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EL MERCHANDISING SE DUPLICÓ EN LOS ÚLTIMOS DÍAS

La venta de objetos con el rostro de Mandela se multiplica

Camisetas, sudaderas, retratos y hasta baberos para niños proliferan en las tiendas de Sudáfrica y los clientes se las quitan de las manos. Según los comerciantes, estos objetos podrían revalorizarse tras su muerte. Mientras, la CNN informó de que el exmandatario está conectado a un respirador artificial.

Decenas de personas se congregan en las inmediaciones del hospital de Pretoria, donde permanece ingresado en estado crítico el exmandatario. Los ciudadanos cantan himnos y encienden velas como gratitud hacia el expresidente. Otros llevan a cabo oraciones para pedir por una mejora de su salud. Para algunos de ellos, Mandela es un ejemplo de vida.

Desde que Nelson Mandela fue hospitalizado el pasado 8 de junio, se ha duplicado la venta de artículos de merchandising sobre el exmandatario. Su cara aparece en camisetas, sudaderas, retratos y hasta baberos para niños. Según los comerciantes, estos objetos podrían revalorizarse tras su muerte.

La alarma sobre el agravamiento de su salud ha cobrado más fuerza después de que el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, decidiera cancelar el viaje que tenía previsto emprender este jueves a Mozambique.

Los médicos han explicado a Zuma que hacen "todo lo que pueden para asegurar el bienestar" del expresidente. El actual mandatario ha reiterado su gratitud, en nombre del Gobierno, "a todos los sudafricanos que siguen apoyando a la familia de Madiba", nombre de clan de Mandela.

Aunque ni el Gobierno ni la familia han revelado cuál es la situación exacta del expresidente, fuentes consultadas por las cadenas estadounidenses CNN y CBS y por el periódico sudafricano 'The Citizen', entre otros medios, han confirmado que Mandela permanece conectado a un respirador artificial.

"No puedo comentar cuestiones privadas", ha afirmado una nieta del premio Nobel de la Paz, Nandi Mandela, en declaraciones al diario británico 'The Daily Telegraph'. La salud de Mandela, de 94 años, es un motivo de preocupación para todo el país, que se prepara ya para despedir al primer presidente negro de Sudáfrica. Decenas de personas siguen concentrándose ante el hospital de Pretoria donde se encuentra ingresado para rendirle homenaje.

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