La Central de Trabajadores (CUT) de Chile advirtió de que es una "amenaza real" que la derecha vuelva al gobierno en su país y llamó a la unidad de los trabajadores, que celebraron su día con dos marchas en Santiago culminadas con 51 detenidos y ocho policías heridos.
"Tenemos claro el camino que debemos recorrer. Hoy se cierne sobre nuestras cabezas la amenaza real (de) que la derecha vuelva al gobierno", señaló Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT, en su discurso ante miles de trabajadores congregados cerca del centro de la capital chilena con motivo del Día de los Trabajadores.
Para las elecciones presidenciales de noviembre próximo encabeza los sondeos el expresidente conservador Sebastián Piñera (2010-2014), mientras la coalición que apoya al Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet se encuentra fracturada y aún no ha definido un candidato común.
La dirigente sindical, que en su discurso hizo mención especial a los miles de trabajadores inmigrantes y a aquellos que trabajan de forma independiente, aseguró que "no da lo mismo quien gobierne". "El peor escenario para los trabajadores es que vuelva la derecha al gobierno", enfatizó Figueroa, quien se refirió a la situación de los trabajadores de países como Argentina y Brasil tras los cambios políticos que se han producido en ellos.
Mientras tanto, a doce manzanas de allí una segunda marcha convocada por la Confederación de la Salud Municipal (Confusam) y el Colegio de Profesores intentaba llegar cerca de la Universidad de Santiago (Usach) cuando decenas de encapuchados se enfrentaron con la Policía y provocaron graves daños.
Lo que era una manifestación familiar y pacífica, con batucadas y música, terminó abruptamente debido a los incidentes, que la Policía reprimió con un vehículo lanzaagua y gases lacrimógenos.
La Policía informó de que las marchas del Primero de Mayo dejaron en Santiago de Chile 51 personas detenidas y ocho miembros del cuerpo de Carabineros (policía militarizada) heridos de diversa consideración.
Algunos encapuchados quemaron objetos y levantaron barricadas, además de atacar locales comerciales como farmacias, supermercados y establecimientos de comida rápida. Hubo incluso con intentos de saqueo.
