Vladimir Putin se reafirma en que no hay marcha atrás en la anexión de Crimea

Para Vladimir Putin, no hay marcha atrás. Crimea y Sebastopol son definitivamente rusas. La firma del presidente en la ley de anexión cierra un proceso vertiginoso. Putin matiza que aún queda trabajo para equiparar a los crimeos con el resto de los rusos.

El tratado pasaba minutos antes el último trámite. La Cámara Alta no se ha salido del guión y lo ha ratificado por unanimidad. Así, Rusia se felicita por lo que considera una hazaña histórica y Ucrania condena la violación de su soberanía.

El presidente interino de Ucrania, Alexander Turchínov, asegura que el país "nunca se resignará a aceptar la ocupación de su territorio y hará todo lo posible para su liberación"

La ONU, por su parte, confía en una solución pacífica. La opción militar ha sido descartada por Occidente y este viernes ha terminado el plazo que Crimea dio al ejército ucraniano para abandonar sus bases. Un representante del gobierno secesionista ha negociado la entrega del mayor aeropuerto militar

Los soldados ucranianos denuncian que no han recibido instrucciones claras y, según Crimea, 70 unidades militares han izado la bandera rusa.

Con la amenaza de usar las armas, las tropas del Kremlin se han hecho en las últimas horas con tres navíos ucranianos.