Las autoridades islandesas decidieron este domingo rebajar el nivel de alerta para la aviación de rojo a naranja tras constatar que los movimientos detectados hace menos de 24 horas en el volcán Bárdarbunga no obedecen a ningún tipo de erupción. "Las observaciones muestran que ayer no hubo ninguna erupción subglacial.
La intensa señal sísmica de baja frecuencia observada tiene por tanto otras explicaciones", ha informado la Oficina de Meteorología de Islandia en un comunicado. La actividad en la zona noroeste del glaciar Vatnajökull, bajo el que se encuentra el Bárdarbunga, es no obstante "muy fuerte" y 700 terremotos fueron detectados desde medianoche.
Dos de ellos superaron el 5 en la escala Richter, la mayor magnitud medida hasta ahora desde que el volcán aumentó su actividad hace una semana, según las observaciones realizadas. "No hay indicaciones de que la actividad esté disminuyendo y por eso no se puede excluir una erupción", señaló la Oficina Meteorológica, que sigue de cerca la evolución del Bárdarbunga ante el peligro de una erupción que envíe a la atmósfera grandes cantidades de ceniza que podrían afectar al tráfico aéreo.
Las autoridades aéreas islandesas habían prohibido ayer los vuelos en una amplia zona del sureste de la isla debido a lo que se creyó podría ser un signo de erupción inminente, aunque los principales aeropuertos no se vieron afectados. El área al norte del Vatnajökull, el glaciar más grande de Islandia, fue evacuada hace cuatro días debido al aumento de la actividad de uno de los volcanes más grandes de este país nórdico y que hace un siglo que no entra en erupción.
La medida fue adoptada de forma preventiva ante una hipotética erupción que haría imposible evacuar a tiempo una zona con varias atracciones turísticas naturales aunque sin residentes permanentes.