Ya son habituales las hermosas imágenes que nos dejan las erupciones del volcán Etna, aunque no tan hermosas son las consecuencias que acostumbra a dejar en la isla de Sicilia. Esta madrugada la lava alcanzaba los 250 metros de altura.
Afortunadamente, el viento ha arrastrado las cenizas hacia el mar Jónico, por lo que ningún vuelo del aeropuerto de Catania ha tenido que ser suspendido. Se trata de la cuarta erupción del volcán en este mismo mes.
El Etna tiene unos 3.300 metros de altura y es uno de los volcanes de mayor actividad en el mundo. El pasado mes de mayo nos dejaba estas espeluznantes imágenes. Un poco antes, en enero, podíamos ver esta gran nube de ceniza. Todo un espectáculo desde el televisor, pero toda una amenaza para los habitantes de los pueblos colindantes.