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EL CAMPAMENTO DE IDOMENI FUE DESALOJADO
Voluntarios denuncian que los campos donde se ha reubicado a los refugiados "no valen ni para acoger a animales"
Uno de los centros de acogida griegos está en Sindos y consiste en una amplia nave industrial cubierta donde se han instalado hileras de tiendas de campaña en muy malas condiciones higiénicas y sin suministro de agua.
El testimonio de los voluntarios y las fotografías difundidas de los nuevos centros de acogida para los inmigrantes de aproximadamente 3.000 refugiados e inmigrantes desalojados el pasado jueves del campamento improvisado de Idomeni, en Grecia, viven en muy malas condiciones y sin los servicios más básicos.
"No hay agua, atención sanitaria y mucho menos traductores ni material contra infartos, evaluación medioambiental ni plan de evacuación", ha denunciado una voluntaria, Phoebe Ramsay, que lleva trabajando con los refugiados desde principios de este año, en declaraciones al diario británico 'The Guardian'.
"Las condiciones de los nuevos campamentos del Ejército son abismales y van de deprimentes y estériles a inseguros y ni siquiera adecuados para animales", ha añadido.
Otra voluntaria, Alexandria South, ha visitado otro campamento instalado en un antiguo taller de cuero también a las afueras de Tesalónica y ha denunciado las condiciones "atroces" con montones de cristales caídos. "No hay agua corriente, duchas, electricidad ni madera. Las madres no tienen agua caliente para hacer los biberones con leche de fórmula para los bebés ni tampoco pueden higienizar los botes y están usando agua fría", ha apuntado.
Las condiciones se han deteriorado cuando el Ejército, encargado de la evacuación de Idomeni, se quedó sin agua y ordenó a los voluntarios que entregaban alimentos y agua que dieran primero suministros a los militares. "El primer día el Ejército daba botellas de agua a las familias, pero el segundo día no quedaba nada", ha apostillado.
South ha destacado que hay solo seis letrinas públicas químicas para un millar de refugiados, que no hay Wi-Fi y por eso ya no se pueden presentar solicitudes de asilo. "Ni siquiera se les ha informado de en qué parte de Grecia han sido reubicados", ha reprochado.
No hay agua, atención sanitaria y mucho menos traductores ni material contra infartos"
Otras organizaciones como Médicos Sin Fronteras han informado de varios pacientes tuvieron que dejar Idomeni sin que se les informara claramente de cuál era el destino.
Además, se estima que hay otros 4.000 hombres, mujeres y niños que se han negado a instalarse en los campamentos habilitados por las autoridades, por lo que estarían vagando por las calles de ciudades griegas como Tesalónica, ocultándose en los bosques junto a la frontera con Macedonia o en manos de las redes de tráfico de seres humanos.
Mientras, continúa el flujo, aunque reducido, de inmigrantes. En las últimas horas se han hundido dos embarcaciones en la costa de Libia. Al menos cinco personas han muerto y 562 han sido rescatadas por buques italianos, con lo que ya son unos 40.000 los inmigrantes que han llegado a costas italianas.
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