Recibido entre protestas de un pequeño grupo de activistas, el productor de cine americano Harvey Weinstein accedió a la corte a las 9.05 horas vestido con un traje y corbata oscuros y caminó desde su coche al edificio del tribunal apoyado en un andador, pues acaba de ser operado de una dolencia en la espalda.
Antes de llegar al piso 15 de la corte, Weinstein tuvo que pasar por delante un grupo de una veintena de feministas, que esperaban a las puertas del tribunal del sur de Manhattan desde temprano con pancartas de "Escucha a las supervivientes" o "Justicia para las supervivientes".
Pese a las decenas de mujeres que criticaron su actitud hacia ellas, Weinstein está acusado por la Fiscalía de Nueva York de cinco delitos sexuales centrados en dos supuestos ataques a dos mujeres: uno en el que habría violado a una mujer no identificada en un hotel de Nueva York en 2013 y otro en el que supuestamente forzó a tener sexo oral a la ayudante de producción Mimi Haleyi en su apartamento en 2006.
Se espera que ellas dos y otras cuatro mujeres cuyas acusaciones no han dado lugar a cargos criminales ante la Justicia, entre las que está la actriz Annabella Sciorra, actriz en 'Los Soprano', comparezcan como testigos durante el juicio, en el que la Fiscalía tratará de demostrar un patrón de comportamiento por parte de Weinstein.
Por su parte, la defensa del productor buscará desacreditar sus testimonios y minar su credibilidad. En ese sentido su abogada Donna Rotunno aseguró recientemente a CNN que tienen pruebas que demuestran "una relación continuada entre él y las mujeres" que lo han denunciado.
Al proceso, que se alargará entre seis y ocho semanas hasta que haya veredicto, probablemente acudirán algunas de las más de 80 mujeres que han hecho acusaciones contra Weinstein para mostrar su apoyo a las denunciantes y testigos, entre ellas la actriz Rosanna Arquette.