El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado este viernes que el terrorismo yihadista supone "una afrenta a toda la humanidad", tras el atentado ocurrido el jueves en la ciudad francesa de Niza, que dejó 84 víctimas mortales.
Obama, ha sostenido que el atentado perpetrado en Niza "es una amenaza para todos", ratificando la determinación de su Gobierno para luchar contra el terrorismo internacional. Además, ha querido ofrecer unas declaraciones sobre lo ocurrido en la ciudad francesa, a pesar de que se trataba de una recepción privada con el cuerpo diplomático en el Salón Este de la Casa Blanca, según informa ABC News.
"Es un abominable ataque contra la libertad y la paz que tanto apreciamos", ha dicho. "Pero no nos rendiremos. No cederemos", ha subrayado, en alusión a la amenaza terrorista. Además, ha contado que ha llamado por teléfono al presidente francés, François Hollande, y le ha recordado que "Francia es el aliado más antiguo de Estados Unidos y uno de los más fuertes". Obama ya envió un telegrama a Hollande el jueves por la noche en el que destacó "la extraordinaria resistencia y los valores democráticos que han convertido a Francia en la inspiración del mundo entero".
"Vamos a ganar esta lucha manteniéndonos fieles a nuestros valores: el pluralismo, el Estado de Derecho, la diversidad, las libertades, como la libertad de religión", aseguró Obama, quien reiteró sus condolencias y su apoyo al pueblo francés, en una declaración hecha en la Casa Blanca.
Atentado en Niza
Alrededor de las 23.20 un camión frigorífico se adentró en el paseo marítimo de Niza y arrolló a las cientos de personas, incluidos numerosos niños, que se habían concentrado allí para ver los fuegos artificiales por el 14 de julio.
El camión condujo en zig-zag unos dos kilómetros hasta pararse a la altura del Hotel Negresco, donde la Policía, que había intentado detenerlo a lo largo del recorrido con disparos, logró abatir al conductor, que murió en el acto.
Según el balance de víctimas confirmado por las autoridades francesas, en 84 personas han muerto, incluida una decena de niños y adolescentes, y más de 200 han resultado heridas, entre ellos 52 que están "en estado de absoluta urgencia" y 25 en "reanimación".
El conductor ha sido identificado como Mohamed Lahouaiej Bouhlel, un tunecino de 31 años de edad que llegó a Francia en 2007 y obtuvo su permiso de residencia dos años después. Vivía en Niza con su ahora ex mujer y sus hijos y trabajaba como conductor de reparto.