El Parlamento de Portugal aprobó hoy una nueva versión que permite a las mujeres estériles recurrir a vientres de alquiler que entrará en vigor después del anunciado visto bueno del presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa. El gobernante Partido Socialista (PS), el marxista Bloque de Izquierda (autor de la iniciativa), el partido PAN, los verdes y 20 diputados de la oposición centro-derechista del Partido Social Demócrata (PSD) aprobaron el texto, que entrará en vigor con la confirmada sanción de Rebelo de Sousa.
"La promulgo, obviamente", dijo hoy a los periodistas el Jefe de Estado, quien había vetado el proyecto original el pasado junio por dudas legales. Se opusieron la regulación de los vientres de alquiler el democristiano del CDS-PP, los ortodoxos del Partido Comunista de Portugal (PCP), la mayoría de los diputados del PSD y dos del PS. El CDS-PP, el partido más a la derecha en Portugal, alegó su voto en contra por la falta de debate público sobre la materia.
El nuevo texto incluye seis alteraciones respecto al aprobado en el Parlamento el pasado mayo que responden a las demandas del presidente Rebelo de Sousa, argumenta el Bloque, promotor de esta ley. El Jefe de Estado luso, cuya sanción es imprescindible para que la ley entre en vigor, había pedido al Parlamento una nueva norma que incluyese las recomendaciones del Consejo Nacional de Ética para las Ciencias de la Vida (CNECV). Según el CNECV, en el texto original aprobado en el Parlamento el pasado mayo no estaban "salvaguardados los derechos del niño al nacer y de la mujer gestante, ni se realiza el marco adecuado del contrato de gestación", pues contaba con algunos "vacíos legales".
Entre ellos, destacaban los términos de la revocación del consentimiento de la gestante, la previsión de disposiciones en caso de que ocurran malformaciones o que se interrumpa el embarazo y la no imposición de restricciones de comportamiento a la gestante. Para el Bloque, la norma presentada aclara e incorpora todos esos puntos. La ley regula el uso de los vientres de alquiler por parte de mujeres sin útero o con algún problema que les impida quedarse embarazadas y establece que no podía existir ningún tipo de remuneración por esta práctica. Esta ley debe pasar por la criba de Marcelo Rebelo de Sousa, aunque, dadas las alteraciones introducidas, ya anunció que la sancionará, por lo que entrará en vigor en poco tiempo.
La Constitución portuguesa otorga al jefe del Estado la capacidad de "veto absoluto" a las leyes aprobadas directamente por el Gobierno y "veto relativo" a las normas avaladas por el Parlamento. En este caso, el Parlamento puede volver a aprobar la misma ley sin realizar cambios y el presidente estaría obligado a promulgarla en ocho días, a menos que decida enviarla al Tribunal Constitucional.