7 consejos para cuidar tu cerebro ante la nueva 'Filomena de calor'

Verano tras verano, las altas temperaturas causadas por la ola de calor provocan sorpresas muy desagradables en nuestro organismo. Y es que el calor puede ser peligroso, y a consecuencia de las altísimas temperaturas registradas durante la 'Filomena' de calor que este verano se han extendido sobre nuestra península, han fallecido según el Centro Nacional de Epidemiología (CNE), más de 500 personas a causa de golpes de calor. Cada año fallecen un elevado número de personas a causa del calor, en la mayoría de ocasiones, personas de avanzada edad. Por ello, aquí tenemos algunos ejemplos de cómo combatir el calor y aguantar temperaturas de 40 grados, como las que volverán a registrarse esta semana, o más mientras mantienes tu cuerpo y cerebro sano.

Para empezar debes conocer que a nuestro cerebro no le gustan las altas temperaturas y mucho menos los contrastes de la misma. Este órgano vital se encarga de regular nuestra temperatura corporal y según el doctor vocal de la Sociedad Española de Neurología, Javier Camiña, recogidas por Infosalus: "Por encima de los 40 grados ambientales a nuestro cerebro le puede costar regular la temperatura, ya que nuestro sistema de termorregulación puede verse desbordado. El hipotálamo, la estructura cerebral encargada de hacer coordinar dicha regulación, intenta compensar el exceso de calor, a través de mecanismos como el control de la frecuencia respiratoria, la sudoración, y de la sensación de sed". Esto quiere decir que los días de mucho calor nuestro organismo reacciona de manera más lenta a nuestros movimientos, a la rapidez de pensar y también cuando va a ejecutar alguna acción.

Camiña indica también que, en caso de persistir el alto calor, el hipotálamo deja de funcionar de manera correcta, por lo que aumenta la temperatura corporal y nos exponemos a los golpes de calor. El doctor advierte que esta se trataría de "una situación muy grave y con un riesgo de mortalidad muy alto, que consiste en una disfunción cerebral y multiorgánica grave como consecuencia de una temperatura corporal mayor de 40,5 grados".

¿A qué más puede afectar el calor?

Durante la época deverano, el descanso, la hidratación y la alimentación son aspectos muy importantes en el día a día. Como decíamos, la atención se ve afectada de manera directa y junto a ella, el descanso.

El fuerte calor hace que la calidad del sueño se vea comprometida en estas situaciones, y las funciones de mantenimiento necesarias para un funcionamiento óptimo del cerebro se ven afectadas.

Además, el doctor Camiña indica que el calor aumenta el riesgo de deshidratación, lo que nos provoca afectaciones a nivel cognitivo, sobre todo a nivel de la memoria a corto plazo y cansancio, con la aparición de fatiga o de somnolencia. Ante esto, consta a subrayar la importancia de la deshidratación, ya que esta situación puede desencadenar o agravar efectos secundarios de fármacos , empeorar síntomas de enfermedades previas, favorecer síntomas de confusión, estreñimiento, o incluso manifestaciones cardiológicas como las arritmias.

7 consejos para cuidar tu cerebro y tu cuerpo ante el calor extremo

1. Evitar salir y realizar actividades físicas en horas punta y al aire libre.

2. Procurar encontrarse en lugares adecuadamente aclimatados.

3. Hidratarse de manera frecuente, (incluso aunque no se encuentre con sed)

4. Usar ropa holgada y de buena transpiración.

5. Ducharse con regularidad para bajar la temperatura corporal.

6. Comprobar con regularidad el estado de las personas que nos acompañan.

7. Evitar actividades prolongadas.

Qué es la leptospirosis y cómo evitarla: las recomendaciones de Quique Bassat tras los casos en voluntarios de la DANA