Alerta alimentaria por la presencia de listeria en un embutido

La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha emitido una alerta sanitaria tras la detección de la bacteria listeria en un producto cárnico comercializado en Cádiz, Málaga y Sevilla. El producto implicado es la zurrapa blanca de la marca Embutidos La Serrana, específicamente del lote 211123 con fecha de caducidad del 24 de noviembre de 2024.

Esta alerta ha sido posible gracias a la vigilancia de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica. Han recomendado los consumidores que se abstengan de consumir este producto si lo tienen en su domicilio. Las presentaciones afectadas incluyen tarrinas de 350-360 g, tarrinas de 1 kg y fiambreras/tarrinas de 2,5-2,8 kg.

Hasta ahora, solo se ha confirmado un caso de infección. Un hombre de 49 años, residente en Arahal (Sevilla), fue hospitalizado en el Hospital Universitario de Valme y dado de alta el pasado viernes, 26 de julio, tras varios días de tratamiento.

Facua-Consumidores en Acción ha solicitado a la Junta de Andalucía que proporcione toda la información disponible sobre este incidente. Rubén Sánchez, portavoz de Facua, ha resaltado la necesidad de transparencia en la distribución del producto y su suministro a establecimientos de hostelería. Además, ha pedido al Ministerio de Consumo a modificar la legislación vigente para obligar a los fabricantes a publicar información detallada sobre incidentes de este tipo y a los establecimientos que han distribuido los alimentos afectados.

La empresa responsable, Embutidos La Serrana, con sede en Olvera (Cádiz), está colaborando con las autoridades para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad de los consumidores.

Qué es la listeria

La listeria monocytogenes es una bacteria patógena responsable de la listeriosis, una infección alimentaria potencialmente grave. Este microorganismo es resistente a condiciones adversas y puede crecer a bajas temperaturas, lo que lo hace especialmente peligroso en alimentos refrigerados.

La principal vía de transmisión de listeria monocytogenes es a través del consumo de alimentos contaminados. Los productos lácteos no pasteurizados, como ciertos quesos, la leche cruda y los helados, son comúnmente implicados en brotes de listeriosis. Además, los productos cárnicos como embutidos y patés, así como vegetales crudos y pescados ahumados, también pueden albergar la bacteria. La contaminación puede ocurrir en cualquier etapa de la cadena de producción de alimentos, desde la recolección hasta la preparación en casa.

Los síntomas de la listeriosis varían dependiendo de la persona infectada. En individuos sanos, la infección puede ser asintomática o presentar síntomas leves como fiebre, dolores musculares y síntomas gastrointestinales similares a los de una gripe común.

Sin embargo, en poblaciones vulnerables, como mujeres embarazadas, recién nacidos, ancianos y personas con sistemas inmunológicos debilitados, la infección puede ser más grave.

Los síntomas en las personas embarazadas suelen ser leves. Algunas personas embarazadas pueden no mostrar.

Sin embargo, la infección durante el embarazo por lo general produce aborto espontáneo, muerte fetal, parto prematuro o una infección que pone en peligro la vida del recién nacido.

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