Ronquidos
La apnea del sueño y los ronquidos: por qué aparecen y qué soluciones hay para evitarlo
La interrupción del sueño puede llevar a un mayor riesgo de padecer ansiedad, depresión y problemas cardiovasculares

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Los ronquidos son solo uno de los problemas que afectan al sueño. Se calcula que un 30% de la población ronca y más de la mitad no busca solución o no es consciente de ello.
Hoy es el día mundial del sueño y existen varias soluciones a este problema que no solo es molesto, sino que puede tener consecuencias graves para nuestra salud. El ronquido representa un problema frecuente que afecta aproximadamente al 45% de los adultos.
El descanso adecuado es fundamental para la salud física y mental. Muchas personas, como quienes intentan dormir entre 7 y 8 horas cada noche, tienen claro que un buen sueño es un factor clave para mantener el equilibrio. "Dormir entre 7 y 8 horas normalmente es algo que tengo bastante controlado. Es un factor muy importante para nuestra salud", comentan a Antena 3 Noticias. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un adulto promedio necesita entre 7 y 9 horas de sueño por noche para mantener una salud óptima. Sin embargo, se estima que aproximadamente un 30% de la población mundial sufre de insomnio o de algún otro trastorno relacionado con el sueño, lo que impacta negativamente en su calidad de vida.
La interrupción del sueño puede llevar a un mayor riesgo de padecer ansiedad, depresión y problemas cardiovasculares. Un estudio publicado en Sleep Medicine revela que las parejas de personas que roncan pueden perder hasta una hora de sueño cada noche debido al ruido, lo que provoca un incremento del cansancio y la irritabilidad.
El ronquido suele acompañar de otras causas. Se calcula que la apnea afecta a un 4% y un 6% de hombres y entre un 2% y un 4% de las mujeres. Entre los factores de riesgo están la edad, la obesidad, el consumo de alcohol y tabaco, el uso de medicamentos para conciliar el sueño, dormir en una posición supina o tener obstruidas las vías respiratorias por la lengua o las amígdalas.
Soluciones a los ronquidos
Las opciones para tratar los ronquidos incluyen dispositivos incómodos, fármacos y, en ocasiones, cirugías invasivas. Se trata de soluciones que en ocasiones resultan insuficientes o incómodas.
En Pamplona han desarrollado un implante que se sitúa debajo de la lengua y que por la noche estimula un nervio. En Palencia, apuestan por las máscaras con aire a presión, aunque existe la novedad de pulseras y relojes que vibran ligeramente cuando roncamos.
Una de ellas es un dispositivo de avance mandibular. Consiste en dos férulas unidas entre sí mediante un tornillo, que permite adelantar la mandíbula e incrementa el tono muscular a nivel de la vía aérea.
Otra es el avance maxilomandibular. Se trata una intervención consistente en adelantar simultáneamente los hueso maxilar y mandíbula con el fin de ampliar el espacio aéreo tanto en la rinofaringe como en la orofaringe. La operación se practica por dentro de boca, sin cicatrices externas, y consiste en realizar unas osteotomías controladas en los huesos de la cara para moverlos hacia adelante y después fijarlos con tornillos y placas.
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