El uso del gel hidroalcohólico o las mascarillas nos dan la pista de que es a través de las vías respiratorias como el coronavirus llega a nuestro cuerpo. Pero, ¿cómo llega a acoplarse a las células humanas de nuestro organismo?
La proteína pico del coronavirus, llamada proteína S por su terminología en inglés –spike- es la respuesta.
Esta parte del virus es la que actúa como vía de entrada en el cuerpo humano al encajarse en la enzima ACE2. Esta última sirve como cerradura de nuestras células y la proteína S del virus actúa como llave para abrir esa puerta y contagiar al humano con el SARS-CoV-2 que provoca el coronavirus.
Es por eso que, coloquialmente hablando, las vacunas se han diseñado para neutralizar dicha proteína pico, impidiendo que siga su camino. El tratamiento hace que nuestro sistema inmunitario reconozca que esa proteína no debería estar en nuestro cuerpo, produciendo anticuerpos y linfocitos T, que son los que actúan como memoria en nuestro organismo.
Una vez vacunados, si la persona se infecta de coronavirus, los linfocitos reconocerán la proteína S del virus y la destruirán.
Una mutación de la proteína S lo hace 8 veces más infeccioso
Un estudio ha detectado que las variantes de Reino Unido, Sudáfrica y Brasil son más infecciosas precisamente por la mutación de la proteína S, que hace que el coronavirus sea hasta 8 veces más contagioso en comparación al original nacido en Wuhan.
Se trata de una investigación llevada a cabo por la Universidad de Nueva York, junto con el Centro del Genoma y el Hospital Monte Sinaí, que "corrobora los hallazgos de que la mutación D614G hace que el SARS-CoV-2 sea más transmisible", adelanta EFE.
El resultado de las pruebas responde a las preguntas de los expertos y les lleva evidenciar que la mutación es más infecciosa. Sin embargo, lanzan un mensaje de tranquilidad y advierten que no existen evidencias de que sea más grave o tenga un impacto clínico mayor en la progresión de la enfermedad.
De acuerdo a sus interpretaciones, "confirmar que la mutación conduce a una mayor transmisibilidad" sirve de respuesta a la rápida propagación del virus desde su estallido, hace ya un año.
En cualquier caso, la proteína S surgida en 2020 se ha reforzado en los últimos meses, llegando a convertir las nuevas variantes del coronavirus en dominantes en muchos países.
El estudio
Para llevar a cabo el estudio, se inoculó el virus con la mutación de la proteína en células humanas de pulmón, hígado y colon. Al mismo tiempo, introdujeron el virus original –sin variaciones en la proteína S- en los mismos tipos de células para poder comparar.
Así fue como descubrieron que la variante D614G aumentaba la transmisibilidad del virus "hasta ocho veces en comparación con el virus original".
Si bien esto no significa que la infección sea más grave, lo que preocupa ahora a los expertos es que la mutación vuelva al coronavirus más resistente frente a las vacunas, por lo que creen "beneficioso" que los futuros tratamientos "incluyan diversas formas de la proteína S de diferentes variantes circulantes".
Si quieres saber cómo evoluciona la vacunación contra el coronavirus en el mundo, España o en tu comunidad, lo puedes hacer a través de la herramienta CuentaVacunas de Antena 3.