Cardiología
Así funciona el corazón mecánico que tienen instalado más de 130 personas en España
Este dispositivo refuerza los corazones enfermos de algunos pacientes con patologías cardíacas y les ayuda a bombear la sangre con normalidad
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Algunos corazones no funcionan al 100%, aquellos de pacientes con patologías cardíacas como deformaciones o que han sufrido un infarto. Estos necesitan un aporte extra de energía porque por sí solos no son capaces de bombear la sangre con suficiente fuerza.
La mayoría de estos pacientes están a la espera de un trasplante de corazón, lo que se conoce como puente al trasplante, y para ellos esto les sirve de manera temporal para aliviar su espera. Sin embargo, también otro tipo de enfermos se benefician de esta tecnología, son los que por algún motivo no pueden someterse a un trasplante y para lo que esto es directamente una opción definitiva (conocido como terapia de destino).
¿En qué consiste este dispositivo?
El dispositivo, que consiste en una válvula conectada al órgano mediante una cirugía y que a su vez se conecta con un regulador extracorpóreo a través de un cable que sale del abdomen, es capaz de redirigir la sangre que el corazón no es capaz de bombear y proporcionar así una circulación sanguínea correcta.
"Verdaderamente te salvan la vida porque era eso o nada"
Una tecnología que sustituye a las antiguas bombas sanguíneas que se colaban en el torso del paciente y que resultaban mucho más incómodas. Ahora, se trata de un fino cable llamado driveline que conecta la válvula con un regulador en el que se puede controlar el flujo de la sangre y también recibir datos sobre el correcto funcionamiento del órgano.
Se trata por lo tanto de un avance científico que está en auge y del que ya se benefician unas 3000 personas en Estados Unidos y 130 en España. De hecho, el 2021 fueron 39 los pacientes que se sometieron a este tipo de intervención, mientras que en lo que va de 2022 ya se han registrado 60 asistencias.
En esta línea, los expertos calculan en los próximos años, sean miles las personas en España que puedan beneficiarse de este sistema y su intención es que en el futuro esta máquina sea mucho más cómoda, llegando incluso a prescindir de los cables, una de las principales complicaciones con la que cuentan ahora mismo debido a su facilidad de infectarse o engancharse.
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"En un futuro, los pacientes no tendrán un cable que cuidar y podrán tener una vida más normal y más adaptada a su rutina diaria", asegura Susana Villar, Cirujana de cardiología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid.
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