Fármacos
Las bacterias desarrollan resistencia frente a la azitromicina, uno de los fármacos más vendidos a nivel mundial
Las resistencias bacterianas aumentan en la Unión Europea frente al fármaco que, 40 años atrás, en su creación, supuso un gran avance en la medicina.
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En 1980, la empresa farmacéutica Pliva, desarrollaba en Zagreb la que sería la gran aportación del país al mundo de la medicina: la creación de la azitromicina. Ahora, cuatro décadas después, la Agencia Europea del Medicamento (EMA), ha iniciado una revisión sistemática sobre este fármaco ante el riesgo proveniente de la resistencia bacteriana.
"Las resistencias bacterianas frente a la azitromicina están aumentando en la Unión Europea. Por lo tanto, y en vista del amplio uso de estos medicamentos, se considera justificada una reevaluación de los beneficios y riesgos en sus múltiples usos autorizados para optimizar su utilización y minimizar el riesgo de desarrollo de nuevas resistencias", publicaba la Agencia en un comunicado.
Se hace un uso desmesurado de este fármaco
Aunque la azitromicina puede presumir de eficacia durante todos estos años, son muchos los expertos que señalan que se hace un uso desmesurado de este fármaco.
"La azitromicina es un ejemplo del gran problema al que nos enfrentamos. Una herramienta muy útil y segura contra un gran número de infecciones que en solo 40 años está dejando de ser eficaz porque las bacterias han desarrollado resistencias frente a ella por su uso excesivo e indebido", afirma José Miguel Cisneros, jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas en el Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla.
En la pandemia, para tratar las neumonías ocasionadas por el COVID-19, y a falta de conocimiento respecto a cómo tratar un virus novedoso, la azitromicina se convirtió en una opción, aunque más tarde se demostró su ineficacia respecto a estas enfermedades. Esto se traduce en un mayor consumo indebido del fármaco.
Durante el año 2022, se llegaron a vender 7,7 millones de cajas de azitromicina, según los datos de Iqvia. Ahora, las resistencias bacterianas continúan atacando a la eficacia del fármaco.
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