Bacterias
¿Cada cuánto lavas las toallas? Este es el tiempo máximo antes de que aparezcan bacterias
A continuación les contamos las recomendaciones y los peligros de lavar las toallas de forma inadecuada.
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El cuarto de baño es el lugar que más bacterias y virus acumula de toda la casa. Un estudio de la Universidad Northwestern en Illinois, Estados Unidos, ha demostrado que los objetos del baño están "repletos de una colección extremadamente diversa de virus". Específicamente, tras analizar 34 cepillos de dientes y 92 cabezales de ducha, encontraron más de 600 virus diferentes.
Las toallas que usamos para secarnos no están exentas y cambiarlas con frecuencias es vital para evitar contraer enfermedades. Héctor Castiñeira, divulgador sanitario, ha explicado que "las toallas están llenas de microorganismos de todo tipo, como hongos, levaduras e incluso virus. Estos se depositan sobre las telas y, en ellas, pueden sobrevivir durante horas o días".
Según ha informado Castiñeira, hay que lavar las toallas cada dos días y "como mucho mucho mucho, cada tres días". Este pequeño hábito nos ayudará a estar más saludables.
Otros objetos con microbios
Existen otros elementos, así como acciones, que facilitan la presencia de microbios. A la hora de tirar de la cisterna, si no bajamos la tapa estamos generando una dispersión de partículas contaminantes que representan un riesgo de exposición a bacterias y virus en el aire. Esta nube de partículas puede flotar hasta un minuto después de haber tirado de la cadena.
"Todas esas bacterias que hemos expulsado por la uretra o por el conducto fecal, salen volando y se van depositando por todas las superficies que tenemos en el baño, incluido en cepillo de dientes y las toallas", ha aclarado Castiñeira.
En el caso del cepillo de dientes, para evitar que todas estas bacterias se depositen en él, se recomienda "protegerlo y no dejarlo expuesto a todo tipo de virus y bacterias", guardándolo en el armarito y evitando colocarlo en el típico vaso.
Trucos para reducir los patógenos
Estos son algunos trucos para reducir los patógenos en el cuarto de baño:
- Mantener bajada la tapa del inodoro.
- Secar las toallas o tenderlas de forma que se facilite un secado rápido.
- Cambiar de cepillo de dientes cada dos o tres meses.
- Ventilar el cuarto de baño para evitar la humedad.
- Limpiar el pomo y los interruptores, así como las juntas de silicona.
- Limpiar el cabezal de la ducha con agua y jabón neutro, no lavar nunca con lejía.
- Cambiar con bastante frecuencia la esponja de ducha.
Los virus prefieren el baño
El baño es el lugar con mayor presencia de microbios porque estos prefieren ambientes con agua, debido a que su supervivencia en superficies como meses o paredes es mucho más complicada. En otras palabras, el agua es vital para toda las formas de vida y los microbios no son una excepción.
Estos organismos necesitan el agua para las reacciones bioquímicas, transportar los nutrientes y eliminar los desechos ubicados en el interior de las células microbianas. Todos estos procesos se detendrían sin la presencia del agua, lo que hace que proliferen en cepillos de dientes y cabezales de la ducha.
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