Cáncer de mama: la importancia de detectar sus síntomas

El cáncer de mama comienza en las células de las mamas y se produce cuando hay una proliferación maligna de las células que ocasiona la formación de tumores. Son células que pueden destruir tejidos y órganos cercanos (infiltración) y también trasladarse y proliferar en otras partes del cuerpo (metástasis).

Se puede presentar en ambos sexos, aunque es más frecuente en las mujeres, pues representan el 99% de los casos. La edad a la que suele aparecer abarca un rango de edad que comprende de los 50 a los 65 años, aunque puede surgir antes y después.

Siendo hoy el Día Contra el Cáncer de Mama, no podemos sino recordar la importancia de una detección precoz de la enfermedad. Esto es fundamental para tener un buen pronóstico. Observa al detalle tu cuerpo y solicita una consulta con tu médico si observas algún síntoma de los que citamos aquí.

Tipos de cáncer de mama

El cáncer de mama empieza en los tejidos mamarios, pero el lugar exacto dentro de ese tejido puede ser diferente, por lo que se divide en dos tipos principales:

- Carcinoma ductal es el que comienza en los conductos que llevan leche hasta el pezón. Es el tipo más habitual.

- Carcinoma lobulillar empieza en los lobulillos, donde se produce la leche.

Síntomas de cáncer de mama

Estos cambios y transformaciones en las células transcurren durante varios años hasta que se forma el tumor. La fase inicial del cáncer se llama fase preclínica, cuando aún no aparece ningún tipo de síntomas.

Pasado el tiempo aparecen los síntomas del cáncer de mama que nos advierten de la presencia de la enfermedad:

- Presencia de un tumor palpable, que puede ser doloroso o no.

- Irregularidades en el contorno del seno.

- Falta de movilidad de la mama.

- Retracción del pezón.

- Alteraciones de la piel: enrojecimiento, piel de naranja.

- Úlceras.

Una vez comuniques al médico si sufres estos síntomas, se llevarán a cabo una serie de procedimientos para conocer el diagnóstico. Este examen se realizará mediante técnicas que confirmen la presencia de la enfermedad como la exploración clínica de las mamas por parte de un especialista o la mamografía. Esta última es una de las pruebas más eficaces a la hora de diagnosticar su aparición, porque puede detectarlo mucho antes de que se perciban visualmente en el cuerpo. La radiografía se hace con un aparato de rayos X y la dosis de radiación es mínima.

Tratamiento de cáncer de mama

Por suerte, gracias a la investigación por parte de los profesionales, para el cáncer de mama se conocen varios tratamientos que se utilizan actualmente:

- La cirugía suele ser la primera actuación y varía en función del estado de la enfermedad.

- La radioterapia es complementaria a la cirugía conservadora. Se emplean radiaciones ionizantes para hacer desaparecer las posibles células malignas que pudieran haber quedado tras la cirugía.

- Con la quimioterapia se administran fármacos al paciente para destruir las células cancerosas que pueden haberse movilizado a otras zonas y a las que no se han podido llegar mediante los tratamientos anteriores.

- Un tratamiento complementario son los tratamientos hormonales. Pueden aplicarse cuando las células cancerígenas aún pueden ser estimuladas por las hormonas sexuales femeninas.

- En los tratamientos biológicos se administra un anticuerpo monoclonal que actúa sobre las células tumorales, sin actuar sobre las células que están sanas.

Te recordamos de nuevo la importancia de la detección temprana de los síntomas que puede resultar en una curación completa de la enfermedad. La Asociación Española Contra el Cáncer tiene mucha información sobre esta enfermedad si quieres ampliar tus conocimientos. Como acciones posibles por el Día Contra el Cáncer de Mama considera apoyar su causa dando a conocer su labor o donar a alguna asociación para ayudar a la investigación de tratamientos más efectivos.