Salud
El caso de Raúl, diagnosticado de TDAH a los 39 años: "El trastorno explicaba toda mi infancia"
Los diagnósticos del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, conocido como TDAH aumentan entre los adultos.
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Impulsividad, falta de concentración, pérdida de memoria e hiperactividad. Son algunos de los síntomas del TDAH que cada vez padecen más adultos. A día de hoy el 5% de los adultos tienen este trastorno diagnosticado, cifra en aumento respecto a años pasados. Y aunque el pensamiento general apunta a que nuestros hábitos podrían ser los responsables del aumento de dichos diagnósticos, la realidad es otra.
La causa principal sería el infra diagnóstico. Así nos lo explica Silvia Álava, psicóloga. "Desde pequeño un niño tenía estas dificultades, lo que pasa es que en ocasiones, se pasó por alto y en ese momento no se diagnosticó", asegura Álava. El infra diagnóstico supone precisamente eso, no diagnosticar el trastorno a pesar de existir los síntomas.
Un hombre de 39 años, diagnosticado de TDAH
Este es el caso de Raúl, diagnosticado de TDAH a los 39 años. Asegura que siempre se sintió diferente, sin encontrar una explicación a sus comportamientos, pero sabiendo que "algo pasaba". Raúl nos explica que, cuando fue diagnosticado, todo encajó. El trastorno explicaba su infancia, su juventud y su adolescencia. Así lo cuenta él.
"Tú ya te das cuenta con 39 años en la vida que algo te pasa". Sin embargo, también explica que, el proceso del diagnóstico puede ser muy largo. En cuanto a la medicación, Raúl nos explica que actualmente no toma ninguna, puesto que los medicamentos que se consumen para tratar el TDAH presentan muchos efectos secundarios. "Depende de la persona", asegura. Y en el ámbito laboral, no es fácil. "Tú tardas 2 días en hacer una tarea y yo 7, ahí ya estoy en desventaja con la sociedad. Pero con la medicación tardo lo mismo que tú".
A pesar de que en ocasiones algunos expertos barajaron la tecnología como una posible causa del trastorno, llegando a hablar incluso de "TDAH adquirido", Álava y Raúl coinciden en que esto no puede ser así. "EL TDAH tiene una carga en su mayor parte genética, es decir, es un trastorno neurobiológico", asegura Silvia Álava.
Por su parte, Raúl cuenta que el uso del teléfono móvil no puede desencadenar un TDAH, pero sí que puede llegar a ser adictivo para una persona diagnosticada. Además, ambos coinciden en que el uso prematuro y en exceso de las tecnologías por parte de los niños podría desencadenar en un funcionamiento del cerebro muy similar al de una persona diagnosticada de TDAH, que presente "síntomas similares", pero sin poder hablar, aún así, de que se padezca este trastorno, puesto que la causa reside en cuestiones genéticas.
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