El 66 por ciento de los adolescentes admite que se ha dado algún 'atracón' de alcohol

El 66,5 por ciento de los alumnos de ESO en España reconoce que en alguna ocasión ha consumido cinco o más vasos de alcohol en dos horas, un patrón de consumo que se define como "atracón".

Este es uno de los datos incluidos en la encuesta sobre el consumo de alcohol en España en 2010 elaborada por el Ministerio de Sanidad aún no difundida, aunque la delegada del Plan Nacional de Drogas, Nuria Espí, ha avanzado algunos datos relativos a menores.

Según ha dicho en una jornada sobre drogas organizada por el Instituto Deusto de Drogodependencias de la Universidad de Deusto, el 75,1 por ciento de los alumnos de la ESO reconoce que ha probado el alcohol "alguna vez" y el 73 por ciento asegura que ha tomado alcohol en los últimos treinta días.

Estos datos, según ha comentado Espí, son similares a los obtenidos en encuestas anteriores, al igual que se mantiene la edad media de inicio en la bebida en 13,7 años.

Un 16 por ciento de los estudiantes de 14 años se ha emborrachado alguna vez
Respecto a las borracheras, el 58,8 por ciento admitió que se había emborrachado alguna vez; el 52 por ciento, en los últimos doce meses, y el 35,6 en los últimos treinta días.

Por edades, el porcentaje de borracheras oscila entre el 16 por ciento en el caso de los alumnos de catorce años, y el 52,8 por ciento para los estudiantes de dieciocho años.

Espí ha alertado sobre el hecho de que los "atracones" de alcohol son más frecuentes en los chicos, pero, en cambio, las borracheras son más prevalentes en las chicas, un fenómeno que está surgiendo en este momento y que habrá que tratar con perspectiva de género, según ha dicho.

Ante los resultados esta encuesta, el Plan Nacional de Drogas pondrá en marcha una campaña de sensibilización dirigida al "consumo cero en menores", ya que a esas edades el alcohol afecta al desarrollo cerebral y puede tener consecuencias para el resto de su vida. La delegada ha subrayado que la solución a este problema implica a toda la sociedad, ya que existen condicionantes culturales, económicos y de ocio en el consumo de alcohol.