Publicidad
EN BUENAS MANOS
Cofares
En muchas ocasiones he matizado entre expertos de la industria farmacéutica, boticarios, especialistas de la Medicina, comunicadores de la salud y administradores de la cosa pública, que el experto que tenía amueblada toda la Sanidad en su cabeza, efectos cibernéticos incluidos, era el Presidente de Cofares, Carlos González Bosch.
Ahora, en un momento delicado en las organizaciones sanitarias ante las nuevas normativas del Gobierno, reales decretos incluidos, en Cofares se atan los machos para continuar dando beneficios al socio y propiciar una Farmacia sostenible. Eso que hacen cada día dando un porcentaje de beneficios sustancioso a base de “afeitar el huevo” de los márgenes.
Por eso, precisamente contrasta esa devoción-obligación con el sentido de lo público manifestado por González Bosch a la Agencia EFE. Adentrarse como ha hecho en el territorio de reclamar las medicaciones curativas y de marca más innovadoras para solucionar problemas médicos de índole grave que de estar tratados adecuadamente podrían evitar discapacidades, morbimortalidad y finales patéticos.
En esa línea se inscribe el que dijera que hay nuevas moléculas para el tratamiento de la hepatitis C o del ictus que no están entrando en el Sistema porque son muy caras y no hay recursos para financiarlas, cosa que calificó de "temeridad". En eso coincide la totalidad de la industria del medicamento y por eso el que suscribe se preguntaba días atrás aquello de "¿Es inmoral no curar a los pacientes?".
Según González Bosch, uno de los males del Sistema Nacional de Salud estriba en su mala gestión, a lo que añadió que con una más eficiente se podrían generar ahorros del 20 por ciento, o sea, más de 1.000 millones de euros. Seguro.
Publicidad