Cómo debemos actuar ante la expansión de la variante JN.1, la nueva cepa del Covid-19

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una advertencia este pasado martes sobre la acelerada propagación de la variante JN.1 de Covid. Advierten que, con la llegada del invierno al hemisferio norte, esta nueva variante podría aumentar la carga de infecciones respiratorias en numerosos países.

La variante JN.1, que fue detectada por primera vez en septiembre, está en camino de convertirse en la variante dominante a nivel internacional. Ya es predominante en Dinamarca. Aunque otros países aún no la han detectado, se teme que también esté presente en ellos.

Distinguiéndose de las variantes anteriores, la JN.1 destaca por su notable capacidad de contagio. Forma parte del mismo grupo que la conocida como variante ómicron. La JN.1 se ha convertido en una versión distinta de la variante BA.2.86, capaz de expandirse con facilidad.

En cuanto a los síntomas, debido a su reciente aparición, no se puede determinar con certeza si la variante JN.1 provoca síntomas distintos a las subvariantes anteriores de ómicron. La Asociación Médica Americana (AMA) señala que, en general, ha habido síntomas similares entre las diferentes variantes que ya se conocen.

La razón detrás de su alta contagiosidad reside en una única mutación denominada L455B, que afecta a la proteína Spike del coronavirus. Esta proteína es crucial ya que el virus la usa para complementarse a las células.

Cómo debemos actuar

Las vacunas actuales ayudan a reducir la gravedad de la infección por la variante JN.1 y disminuyen la duración de los síntomas, según destaca la AMA, ofreciendo así una mayor protección contra complicaciones graves de la Covid.

Los expertos en salud han reiterado la importancia de seguir medidas preventivas clave. Estas son algunas de ellas:

• Si alguien presenta síntomas o está enfermo, debe mantener la distancia.
• La prevención comienza con la conciencia y el cuidado mutuo.
• Optar por actividades al aire libre y evitar lugares concurridos que carezcan de una buena circulación de aire.
• Cuando no sea posible, usar un desinfectante a base de alcohol con un contenido del 60% o más.
• En espacios públicos cerrados con alta prevalencia de COVID-19, se recomienda usar una mascarilla de uso regular que brinde máxima protección, ajuste bien y sea cómoda.
• Hay que usar el codo o un pañuelo desechable. Se debe lavar las manos de inmediato para prevenir la propagación de gérmenes.
• El contacto con ojos, nariz y boca aumenta el riesgo de contagio. Hay que mantener las manos limpias y fuera del rostro.
• Por último, regularmente, desinfectar superficies de alto contacto, como pomos de puertas, interruptores de luz y teléfonos móviles, para reducir el riesgo de contaminación.

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