Una mujer embarazada

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LO PROTEGEN DE UN ABORTO INVOLUNTARIO

Confirmado: las náuseas y los vómitos de las embarazadas protegen al feto

La investigación ha comprobado que la náusea y el vómito que experimentan las mujeres embarazadas y que generalmente desaparecen alrededor del cuarto mes de gestación, protegen al feto contra las toxinas y patógenos en los alimentos y bebidas.

La popular creencia de que la náusea durante el embarazo es señal de que avanza a buen término ha sido validada en un informe de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) divulgado, que encontró evidencia de la relación entre este malestar y un menor riesgo de aborto involuntario.

"Es una idea común de que tener náusea indica un embarazo saludable, pero no había muchas pruebas de buena calidad que apoyaran esta creencia", declaró Stefanie N. Hinkle, principal autora del estudio e investigadora de la Subdivisión de Epidemiología del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD) de los NIH.

La investigación, divulgada en la revista JAMA Internal Medicine, halló que la náusea y el vómito que experimentan las mujeres durante el embarazo y que generalmente desaparecen alrededor del cuarto mes de gestación, protegen al feto contra las toxinas y patógenos en los alimentos y bebidas.

"Nuestro estudio evalúa los síntomas desde las primeras semanas de embarazo, inmediatamente después de la concepción, y confirma que existe una asociación protectora entre la náusea y el vómito y un menor riesgo de pérdida del embarazo", agregó la experta.

El 57,3 % de las mujeres indicó sentir náusea y el 26,6 % informó de experimentar náusea con vómito y de acuerdo con los investigadores las mujeres que experimentaron estos síntomas tuvieron entre 50 y 75% menos probabilidades de tener una pérdida del embarazo, en comparación con aquellas que no tuvieron ni náuseas ni náuseas acompañadas con vómito.

De un total de 797 mujeres que tuvieron pruebas de embarazo positivas, 188 de estos embarazos terminaron en pérdidas. Los investigadores analizaron datos de mujeres que tuvieron una prueba de embarazo positiva y llevaron registros diarios sobre si tuvieron náusea y vómito de la segunda a la octava semana de su embarazo.

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