La primavera es una mala época para los alérgicos. La subida de las temperaturas aumenta la floración y la concentración de polen. Nos hemos acercado a un captador de aire para ver cómo se recogen y cómo se analizan las muestras de esta sustancia. Las previsiones apuntan a que comienza un nuevo pico que durará hasta julio.
Cuando las lluvias desaparecen y vuelven los días secos, aumentan los niveles de polen. Conocemos la concentracion de gramíneas gracias a aparatos como los captadores de aire que registran diariamente los granos de polen.
Una vez recogidas las partículas se llevan al laboratorio para analizarlas.
Una farmacéutica explica que ven "todas las partículas que hay en el aire, algunos pelos de plantas, hongos y en rosa por ejemplo, granos de polen de pino, granos de polen de gramínea, estos granos de polen son los que cuentan uno a uno para luego dar los datos de concentracion media".
Con la subida de las temperaturas, los niveles de concentración aumentan. Ahora está comenzando un nuevo pico de polen que durará hasta principios de julio. Por eso, los alérgicos deben extremar las precauciones. Por ejemplo, cerrar las ventanillas del coche, no tener las ventanas de casa permanentemente abiertas,y sobre todo, huir de los días de viento y usar gafas del sol.
En los próximos días se intensificará la floración de polen de gramíneas y de olivo. Los médicos recomiendan hacerse las pruebas de alergia con la aparición de los primeros síntomas.