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ESTUDIO DURANTE DIEZ AÑOS
Dismunuir la exposición a la malaria en las embarazadas perjudica a la salud de las que se infectan
Un estudio en el que han participado casi 2.000 mujeres embarazadas atendidas en el Hospital Distrital de Mahiça (Mozambique) entre los años 2003 y 2012 ha constatado que una disminución en la exposición al parásito de la malaria puede tener desenlaces clínicos adversos en las embarazadas que se infectan. Este hecho puede deberse, según el estudio, a una disminución de la inmunidad natural a la infección.
La revista The New England Journal of Medicine publica los resultados de un estudio liderado por investigadores ISGlobal y del Centro de Investigaçao em saúde de Mahiça (CISM) que demuestra que, paradójicamente, la salud de las mujeres infectadas por malaria se ve más deteriorada en aquellos periodos de transición epidemiológica en los que hay una reducción sustancial en el contagio de la malaria.
Este hecho puede deberse, según el estudio, a una disminución de la inmunidad natural a la infección.
En zonas de alta transmisión de la malaria, la exposición frecuente al parásito mantiene una respuesta inmune eficaz capaz de controlar la multiplicación del parásito en la sangre y, por tanto, reducir la gravedad de la infección. Por el contrario, una disminución en la transmisión, como la que se da en regiones que avanzan hacia la eliminación, puede, paradójicamente, producir infecciones más perjudiciales.
Las mujeres embarazadas, indica el estudio, son particularmente vulnerables a la infección por malaria, y por ello los autores del estudio decidieron investigar las consecuencias de la reducción de la inmunidad antimalárica en las madres y en los bebés que acudieron al citado hospital mozambiqueño.
Los investigadores han estudiado las tendencias parasitológicas, inmunológicas y clínicas en unas 2.000 mujeres embarazadas que acudieron al Hospital Distrital de Manhiça entre los años 2003 y 2012 mientras participaban en ensayos clínicos de tratamiento preventivo intermitente durante el embarazo.
La prevalencia de infección por malaria en el momento del parto disminuyó de un 33% a un 2% entre 2003 y 2010, pero luego aumentó hasta un 6% en el 2012. Comparado con el período de alta transmisión, entre los años 2003 y 2005, la densidad de parásitos en las mujeres infectadas fue mayor en 2010-2012, época en la que hubo un ligero repunte de la enfermedad.
Como consecuencia de este repunte, algunas embarazadas tuvieron un parto difícil y los niveles de hemoglobina en la madre y el peso de los recién nacidos se vieron significativamente reducidos, se precisa en el estudio.
El doctor Alfredo Mayo, primer autor del estudio, destaca que estos resultados "subrayan la importancia de mantener los esfuerzos en el control y, especialmente, en la eliminación de la infección para evitar rebotes asociados a una menor inmunidad contra la malaria".
El estudio ha sido financiado por la Alianza Científica para la Erradicación de la Malaria, el Instituto de Salud Carlos III, la Asociación Europea y Países en Desarrollo para Ensayos Clínicos y dos entidades bancarias.
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