La apnea del sueño es una afección, bastante frecuente, por la cuál se produce una disminución del flujo del aire y durante 10 o 30 segundos la persona parece que se queda sin respiración, puesto que el oxígeno disminuye en el torrente circulatorio, todo ello mientras se está dormido, por lo que quién lo padece no lo nota. Esta afección puede causar trastornos graves de todo tipo y condición.
¿Qué relación tiene la apnea del sueño con la obesidad y la hipertensión?. Quién padece hipertensión u obesidad es más propenso a tener apnea del sueño. La obesidad y la hipertensión están relacionadas, cuando hay más obesidad hay un mayor número de hipertensión elevada.
Recientemente, la Universidad de düsseldorf Heinrich Heine, ha descubierto que en casos de obesidad, bajar de peso no es suficiente para disminuir la tensión arterial puesto que los adipocitos son unos elementos que actúan directamente para aumentar las cifras de hipertensión.
¿Cuáles son las consecuencias de esta enfermedad? Las personas que padecen apnea del sueño puede experimenta síntomas como despertarse cansados por la mañana, padecer una somnolencia diurna excesiva, dormirse mientras trabajan, somnolencia al conducir o dolores de cabeza difíciles de tratar.
Además, esta afección puede conllevar ciertas complicaciones como arritmias cardiácas, insuficiencia cardiáca con "un 20% de infartos y un 15% de muertes súbitas entre la media noche y las seis de la mañana" según afirma el doctor Beltrán, hipertensión arterial y accidentes cardiovasculares del flujo sanguíneo cerebral.
Por último, son muchas las personas que padecen apnea del sueño y no lo saben, ¿cómo pueden averiguarlo?.
Para empezar hay que recalcar que aunque los ronquidos son uno de los síntomas de la apnea del sueño, no todas las personas que 'roncan' padecen esta afección.
Otros factores que pueden incrementar el riesgo de padecer esta enfermedad son contar con un maxilar inferior corto, ciertas alteraciones en la forma del paladar, padecer amígdalas y vegetaciones adenoideas, tener una lengua grande que retrase y bloque la vía respiratoria y, por último, padecer obesidad.