Los investigadores observaron que dormir entre 6 y 9 horas reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, incluso si la persona tiene predisposición genética

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SEGÚN UN ESTUDIO

Dormir más de nueve horas al día aumenta el riesgo de sufrir un infarto

Una investigación señala que dormir menos de seis horas diarias o más está estrechamente relacionado con un aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

El número de horas de sueño puede aumentar el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular, ya sea dormir pocas horas o demasiadas. Así lo concluye un estudio de la Universidad de Colorado Boulder, en Estados Unidos, que señala que dormir menos de 6 horas o más de 9 al día puede inferir en problemas cardiovasculares aunque no practiquen malos hábitos como fumar, o no se tenga predisposición genética.

Por otro lado, la investigación, publicada por Journal of the American College of Cardiology el pasado 2 de septiembre, apunta a que el 'sueño saludable' –entre 6 y 9 horas- puede mitigar el riesgo de ataque cardíaco en aquellas personas que lo padezcan.

"Esto proporciona una de las pruebas más sólidas hasta ahora de que la duración del sueño es un factor clave cuando se trata de la salud cardíaca, y esto es válido para todos", señala la autora principal Celine Vetter, según recoge el portal Science Daily.

Para el estudio, Vetter y los coautores del Hospital General de Massachusetts y la Universidad de Manchester analizaron la información genética, los hábitos de sueño y los registros médicos de 461.000 participantes del Biobanco del Reino Unido que nunca habían sufrido un ataque cardíaco. Los investigadores hicieron un seguimiento de siete año a las personas que fueron objeto de estudio, que tenían edades comprendidas entre los 40 y 69 años.

En comparación con los que dormían entre seis y nueve horas por noche, los que dormían menos de seis horas tenían hasta un 20% más de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco. Por otro lado, los que excedían las 9 horas de sueño, el riesgo se disparaba hasta el 34% de probabilidad.

Así mismo, los investigadores observaron que aquellas personas que tenían mayor predisposición genética de sufrir una enfermedad cardíaca, pero dormían entre seis y 9 horas, reducían hasta un 18% el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.

"Es un mensaje esperanzador. Sea cual sea el riesgo hereditario de ataque cardiaco, dormir una cantidad saludable de horas podría reducirlo, al igual que comer una dieta saludable, no fumar y otros métodos de estilo de vida", señaló el autor principal Iyas Daghlas, estudiante de medicina de la Universidad de Harvard.

Después de examinar otros 30 factores, como la composición corporal, la actividad física, el estado socioeconómico y la salud mental, encontraron que la duración del sueño, en sí misma, está estrechamente relacionada con el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares independientemente de estos otros factores.

Cuanto más se alejaban las personas del rango de seis a 9 horas, más aumentaba su riesgo. Por ejemplo, las personas que dormían cinco horas por la noche tenían un 52% más de probabilidades de padecer un ataque al corazón que los que dormían de siete a ocho, mientras que aquellos que dormían diez horas por la noche tenían el doble de probabilidades de sufrirlo.

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