Dieta vegana
Dos gemelos se someten a un experimento para saber si la dieta vegana es más saludable
Dos hermanos gemelos han querido llevar a cabo un nuevo experimento. Han querido ver cuál es la diferencia entre consumir una dieta vegetariana y otra que contenga productos animales.
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Los gemelos Turner han recorrido los puntos más inaccesibles de todos los continentes realizando diferentes investigaciones, causas benéficas o simplemente exploración. Sin embargo, la última aventura de estos hermanos, han querido adentrarse en la comparación de los efectos que tiene la dieta vegetariana con la omnívora en dos personas genéticamente idénticas.
Estos gemelos se han dedicado a estudiar estos dos diferentes estilos de alimentación durante un periodo que llegó a las 12 semanas, es decir, 3 meses. Fue desde enero hasta marzo del año pasado, 2020. Para llevar a cabo este estudio, se inspiraron en la creciente popularidad de dietas veganas para atletas.
“Queríamos eliminar los prejuicios y las opiniones y reducirlo al nivel genético” han explicado los Turner. “Podemos involucrar la ciencia porque somos gemelos y genéticamente idénticos, por lo que podemos compararnos en entornos externos” ha informado uno de los gemelos, Ross.
Cómo fue el proceso
Durante todo este proceso, la pareja de hermanos monitorizó cómo se sentían durante el transcurso del experimento. Además, fueron seguido por investigadores del King’s College de Londres, que rastrearon métricas de salud básicas como puede ser el colesterol, el peso o, incluso, la masa muscular.
Además, los dos hermanos realizaron entrenamiento de resistencia de cinco a seis veces a la semana. Para ello, utilizaron un programa que diseñó Ross, uno de los hermanos, que es entrenador personal. Además, consumieron casi la misma cantidad de calorías en la comida, preparada por el servicio de entrega de Mindful Chef.
Cambio de dieta
Antes de renunciar a los productos de origen animal para el experimento, Hugo pesaba cerca de 83,9 kilogramos. Tras las semanas de prueba perdió un kilo de grasa y ganó 1,2 kilos de masa muscular. Además, sus niveles de colesterol mejoraron. Sus niveles de energía también sufrieron un gran cambio, puesto que, según ha explicado, se sintió más alerta durante las sesiones de gimnasio.
Ross siempre ha sido un poco más grande, y esto se vio agravado por el experimento. Ganó 2,8 kilogramos de grasa y cuatro kilos de masa muscular mientras que sus niveles de colesterol se mantuvieron. Para él, el plan de alimentación del experimento era un poco más variado que su dieta típica y extremadamente equilibrado en términos de macronutrientes, con variedad de pollo, pescado, carnes rojas, verduras, lácteos y cereales.
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