Son muchas las dudas que ha despertado la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca en las últimas semanas el virólogo Raúl Ortíz de Lejarazu responde en directo Matías Prats en Antena 3 Noticias Fin de Semana.
¿Sería acertado ampliar la edad de vacunación con AstraZeneca hasta los 65 años?
Completamente, es una vacuna que ya ha demostrado en distintos 'paper' que se han publicado o que están en prepublicación que es probable que incluso más allá de los 65 años produzca ya beneficios a partir de las tres semanas de su administración.
¿Hay más efectos secundarios con esta vacuna que con otras?
No, lo único que esta vacuna ha estado muy en el foco mediático en los últimos días por unos efectos que se ha visto que incluso en los ensayos de otras vacunas hay muchas veces menos en el grupo de los vacunados en el placebo. Hay que tener en cuenta que el síndrome de trombos venosos cerebrales ocurre aproximadamente entre 1,7 o 2 por 100.000 habitantes cada año en Europa, y esa es una estimación probablemente muy por debajo de lo que realmente ocurre. En mujeres, además, es el doble, probablemente debido al uso de anticonceptivos.
Por tanto, no se ha probado absolutamente nada, aunque sigue la investigación. Lo mejor de esto es que hay un criterio de transparencia, que es importante.
¿Las personas que han tenido una reacción adversa a la primera dosis deben recibir una segunda?
Los dolores de cabeza son una de la reactogenicidad más frecuentes en las vacunas, un poco más frecuentes en las basadas en mRNA mensajero que en la de AstraZeneca. El único aviso que hay es en las personas que al cabo de 7-8 días de vacunarse siguen con dolores de cabeza persistentes más fuertes que los habituales, sobre todo si tiene problemas de coagulación.
¿Alguien que padezca dolores de cabeza, trombos o que tenga alergia a otros medicamentos debe consultar con su médico?
Puede consultar, pero realmente no es absolutamente necesario. Es más importante que los pacientes estén controlados y solo se han anticipado esos eventos con las reacciones anafilácticas, que se produjeron con las vacunas de mRNA, en las que había entre 4 y 2 eventos cada millón de vacunas en personas que habían tenido antecedentes de anafilaxis. Tener ahora una especial precaución con algo que no ha ocurrido es exagerado.
¿Es usted crítico en la entrada personas de países con mayor incidencia?
Así es. A mí, como virólogo, lo que me preocupa es que en un sitio en el que estamos mejor que alrededor haya discordancia entre las personas que vienen de sitios con mucha más incidencia y que en esos sitios hay mucha más transmisión comunitaria de variantes que sabemos que son más infecciosas. En un horizonte de muchos turistas puede haber uno que se cuele y si, además, tiene una variante, estamos haciendo una mezcla explosiva.
