La enfermedad que sí distingue entre sexos: "Ellas mismas no saben de qué se mueren"

Cada ocho minutos una mujer muere por una enfermedad cardiovascular en España. Esta dolencia pasa desapercibida entre las mujeres, ya que los síntomas que ellas padecen pueden parecerse a otros que se pueden tener en algún momento puntual del día a día, como puede ser del sistema digestivo o un episodio de ansiedad. Solo en 2022 fallecieron 64.258 mujeres por esta causa, siendo los infartos la más habitual.

El cansancio extremo, náuseas o vómitos, dolor en el centro de la espalda y en la mandíbula o la sudoración son algunos de los indicios que se presentan en las mujeres. Unas señales confusas que provocan que más del 70% de la población no sepa que la primera causa de muerte en las mujeres son los infartos.

La muerte por infarto de algunos rostros conocidos, sobre todo mujeres, pone sobre la mesa la concienciación real que hay sobre las enfermedades cardiovasculares, que tristemente es poca. En Antena 3 Noticias hemos hablado con la doctora Carolina Ortiz, cardióloga, secretaria de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y coordinadora del proyecto Mujer y Corazón.

Ortiz afirma que está habiendo un aumento de los infartos en la población más joven y que "está directamente relacionado con el aumento de los factores de riesgo cardiovascular, sobre todo los que son modificables" como pueden ser el tabaquismo, la obesidad en este rango de población o el sedentarismo. Además, esta causa de fallecimiento —la muerte cardiovascular— "es la más frecuente en la mujer, especialmente a edades más avanzadas". Un dato muy desconocido entre la población, así como en las propias mujeres.

En una encuesta realizada por la Sociedad Española de Cardiología, más de 1.000 personas fueron preguntadas sobre su grado de conocimiento y concienciación de la enfermedad cardiovascular y los resultados sorprendieron. "Casi el 75% de la población desconocía que la causa más frecuente en la mujer es la enfermedad cardiovascular y, además, en el mismo porcentaje lo desconocían las mujeres", cuenta la cardióloga y añade que "ellas mismas no saben de qué se mueren".

No estar concienciada puede tener "consecuencias muy negativas"

Una de las razones por las que existe poca concienciación con la enfermedad cardiovascular sería, según explica Ortiz, porque "clásicamente se ha entendido, se ha interpretado como una enfermedad de predominio para el sexo masculino". Esta situación provoca un problema, ya que como explica: "La propia mujer cuando tiene algún síntoma que pudiera ser sugestivo, por ejemplo de un infarto, como puede ser el dolor en el pecho, no atribuye a que pueda tener una enfermedad cardiovascular".

Esto hace creer que puede estar sufriendo un episodio de ansiedad, depresión o de alguna enfermedad digestiva, llevándole a posponer su consulta, lo que crea que se den "consecuencias muy negativas como los retrasos en el diagnóstico, en el tratamiento y, por tanto, una peor evolución de la enfermedad y un peor pronóstico".

¿El infarto es hereditario?

Cuando padecemos alguna enfermedad, en ocasiones la 'adquirimos' porque en nuestra familia existen antecedentes de ella. En el caso de los infartos, Ortiz dice que "puede ser" hereditario, pero "no es lo más frecuente". Lo frecuente es que estos, nos explica, se produzcan a consecuencia, o por la presencia, "de factores de riesgo cardiovascular clásicos como son la hipertensión, la hipercolesterolemia, la diabetes, la obesidad o el sedentarismo".

La menopausia, el momento clave para prevenir las enfermedades cardiovasculares

Con la menopausia los factores de riesgo aumentan especialmente, por lo que es en esta etapa, sobre todo, cuando más hay que activar la alerta. "Lo que ocurre es que hay una bajada de los estrógenos y esto influye en el perfil lipídico y hace que aparezcan los factores de riesgo clásicos", que a diferencia de los hombres, ya han aparecido hace 10 años, comenta Ortiz.

Sin embargo, también es importante, comenta la secretaria de la SEC, conocer que existen otros factores de riesgo, "que no son específicos de la mujer y que no aparecen en el hombre, porque van ligados a los cambios hormonales que la mujer experimenta a lo largo de la vida".

Tratar los dos sexos por igual "es un error"

El dolor torácico es el síntoma y la forma más frecuente en la que se presenta el infarto. Además, la cardióloga quiere aclarar que "los síntomas del infarto pueden ser diferentes en el hombre y en la mujer". Por este motivo, avisa a las mujeres sobre el dolor en el pecho: "Cuando una mujer tiene un dolor en el pecho, no tiene que pensar siempre que es otra cosa —ansiedad, depresión o enfermedad digestiva—, sino que puede ser también un infarto". Aconseja tenerlo en cuenta para proceder con el diagnóstico lo antes posible.

"Si es cierto que en la mujer aparecen con más frecuencia síntomas que denominamos inespecíficos o más atípicos como pueden ser palpitaciones, dolor en los hombros, malestar general, sudoración, dolor en el estómago… Es muy difícil estos síntomas identificarlos a veces con el infarto de miocardio, la cardiopatía isquémica, por eso son a veces confusos y pueden llevar a que el diagnóstico sea más complejo. Además, estos síntomas ocasionalmente pueden aparecer incluso días antes y pueden despistarnos a la hora de hacer el diagnóstico", añade.

Por otro lado, la cardióloga continua explicando que "el hombre y la mujer se comportan de manera muy diferente en términos de salud y enfermedad", es decir, "tienen características diferentes, comportamientos biológicos diferentes y, por tanto, no podemos establecer un diagnóstico o un manejo y un tratamiento en la mujer igual que en el hombre, que es lo que se ha estado haciendo hasta ahora", y concluye que "extrapolar la información que teníamos de estudios de investigación en el hombre a la mujer y manejarlas igual, es un error".

Así puedes prevenir una enfermedad cardiovascular

Para poder prevenir una enfermedad cardiovascular, lo más importante es "conocer el riesgo, qué puede pasar y cuáles son los factores de riesgo". Es decir, tener concienciación.

Como la prevención es lo más importante, según comenta Ortiz, necesitamos "mejorar nuestro estilo de vida, hacer ejercicio físico, tener una dieta cardiosaludable, no fumar". Unas medidas que pueden ayudarnos "a prevenir el desarrollo de la enfermedad cardiovascular". Asimismo, "se recomienda a partir de 50 años, cuando aparece la menopausia, hacerse controles en su centro de salud para intentar identificar los factores de riesgo".

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