Vacaciones
¿Ergofobia, síndrome posvacacional o pereza? Qué te pasa cuando vuelves a trabajar después de vacaciones
Los expertos aconsejan no alargar las vacaciones hasta el día anterior de empezar a trabajar. Se recomienda volver un par de días antes para que la adaptación a la rutina sea más paulatina.
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Llega septiembre, terminan las vacaciones y toca volver a la rutina. Y esta vuelta al trabajo, unos la llevan mejor que otros. Hasta el 60% de los trabajadores va a experimentar problemas para volver al trabajo. Y el 38% sufrirá lo que se conoce como síndrome posvacacional.
La depresión posvacacional, como explica el psicólogo Jaime Marcos, "es un proceso de adaptación del estado de estar de vacaciones al estado de trabajar". Entre sus síntomas destacan el cansancio, el sueño o la tristeza, e incluso se pueden llegar a experimentar problemas gastrointestinales. Pero esto, puede durar como máximo 15 días.
Pero mucho cuidado, porque este síndrome no se debe confundir con la ergofobia, que es el miedo irracional a volver al trabajo. "Tiene síntomas relacionados con la ansiedad sobre todo somático, por ejemplo taquicardias, hiperventilación, sudoración; síntomas cognitivos como pensamientos intrusivos y conductas de evitación hacia el lugar de trabajo", asegura Jaime Marcos.
Esta fobia suele estar asociada a un hecho traumático en el lugar de trabajo. Esto, según Marcos, implica situaciones como "un incendio, una agresión o un robo, o cosas a nivel general, como moving, acoso laboral o problemas con los compañeros". Y para superarlo, lo más recomendable es exponerse al trabajo, de menos a más: "Con menos horas al principio, con menos volumen de trabajo".
Consejos para superar el síndrome posvacacional
A continuación, algunos consejos para que la vuelta no sea tan dura y podamos dejar atrás esta depresión cuanto antes.
1. Volver unos días antes de la vuelta al trabajo. Puede sonar muy bien el hecho de apurar los días de vacaciones hasta el último día, pero esto puede hacer más difícil y pesado el regreso al mundo laboral.
2. Recuperar los horarios habituales antes del primer día. Cuando estamos de vacaciones, desconectamos la alarma. Pero a la vuelta, debemos restablecer nuestros horarios de sueño, fijando una hora para acostarse y levantarse.
3. Reincorporar los hábitos alimentarios y el ejercicio físico poco a poco. No lo hagas de un día para otro. Paulatinamente vuelve a comer de forma saludable y a incorporar las rutinas de ejercicio físico que tenías antes.
4. Anticiparse y priorizar lo más inmediato de la agenda. Saber organizarse es un factor clave, y más, cuando volvemos de un tiempo de desconexión total. Anota todas tus tareas pendientes, asignando prioridad a las más urgentes. Si tu cabeza lo tiene todo estructurado, todo estará bajo control.
5. Destinar cualquier momento libre para el descanso. Acabamos de volver de un tiempo de parón, y el tiempo libre, por poco que sea, puede ser de gran ayuda para hacer más amenas las obligaciones.
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