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MEJORA LA CALIDAD DE VIDA
Las españolas con una vida sedentaria tienen un 71% más de riesgo de desarrollar cáncer de mama
Los resultados de un estudio muestran que hasta el 13,8% de los casos de cáncer de mama podrían evitarse si las mujeres inactivas comenzaran a hacer ejercicio por sus efectos globales en el organismo y la mejora del estado de salud.
Las mujeres españolas con vida sedentaria tienen un 71% más de riesgo de desarrollar cáncer de mama que aquellas que cumplen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre ejercicio físico, según ha puesto de manifiesto un estudio epidemiológico realizado por el Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama.
De hecho, los resultados del trabajo, presentados en una jornada con motivo de la Semana Europea del Deporte, han mostrado que hasta el 13,8% de los casos podrían evitarse si las mujeres inactivas dejaran de serlo.
Por otra parte, durante el encuentro se ha hecho referencia al ejercicio físico oncológico, aquel pautado y controlado por un profesional que se realiza de forma individualizada para reducir o prevenir los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos y que, por sus efectos globales en el organismo, mejoran el estado de salud, la calidad de vida y la supervivencia de las pacientes. Y es que, según han explicado los expertos, en las pacientes con cáncer de mama el ejercicio físico moderado ayuda a mantener un peso saludable, mejora la funcionalidad cardiaca, disminuye la fatiga, fortalece del sistema inmunitario, mejora la calidad de vida y contribuye a aumentar la supervivencia.
"Cada vez existe mayor evidencia sobre el beneficio del ejercicio en pacientes que tienen o han tenido cáncer de mama, presentando mejoras de forma integral en cualquier momento de la enfermedad, independientemente del estadio o de la edad, así como un aumento de la supervivencia en aquellas pacientes que se mantienen activas", ha añadido la presidenta de COPLEF Madrid, Alicia Martín.
De hecho, la evidencia actual indica que el ejercicio físico se puede realizar tanto durante el tratamiento oncológico activo como después del mismo. Ahora bien, el ejercicio debe ser individualizado y de deben tener en cuenta los efectos de la propia enfermedad y del tratamiento en la capacidad funcional de cada paciente, además de considerar el tipo, la intensidad, la duración, la frecuencia y la progresión del mismo.
Proyecto GEICAM de ejercicio físico oncológico
Además de realizar el primer estudio epidemiológico español que determina el impacto del ejercicio físico en el riesgo de desarrollar cáncer de mama y evaluar en qué medida cumplir las recomendaciones internacionales está asociado a una menor posibilidad de desarrollar la enfermedad, GEICAM ha puesto también en marcha el 'Proyecto de Ejercicio Físico Oncológico'.
El objetivo de esta iniciativa es liderar la investigación sobre los beneficios del ejercicio en la evolución del cáncer, generar una red de especialistas en la materia y divulgar la importancia de mantenerse activo a pacientes, instituciones y población general.
Esta línea de investigación convierte a GEICAM en referente europeo en este ámbito. Además, con la intención de generar una red de especialistas, el Grupo GEICAM está firmando diferentes acuerdos de colaboración para facilitar la formación en este ámbito a diferentes especialistas. Entre ellos recientemente firmó un acuerdo con el Colegio Oficial de licenciados de Educación Física y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Comunidad de Madrid (COFLEF) por el que GEICAM ofrecerá formación especializada a los licenciados y graduados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en el área del ejercicio físico oncológico.
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