A lo largo del siglo XX los españoles hemos crecido más y más rápido que nuestros vecinos europeos. Una evolución llamativa que sitúa en 1,77 la media de estatura masculina y en 1, 62 la altura media de la mujer actual. Un crecimiento influido por los constantes cambios sociológicos a los que se ha enfrentado nuestro país.
Sin embargo, esta evolución no siempre ha sido así. El crecimiento de las mujeres que nacieron entre la posguerra y los años 50 se estancó sin superar el 1,60 de altura.
Y los datos dicen que todavía no hemos tocado techo, aunque el crecimiento se ralentizará en los próximos años.