Una de cada cuatro bajas laborales está relacionada con el estrés y solo el 26 por ciento de las empresas tienen planes para reducir el estrés de sus empleados.
El psicólogo Miguel Casas asegura que la tensión que crea el miedo a perder el puesto de trabajo o la incertidumbre sobre el futuro, debido a la crisis económica, aumentan el estrés en los trabajadores, y si estos no saben combatirlo, puede degenerar en enfermedades graves, como insomnio, problemas digestivos, complicaciones cardiovasculares, depresión, ataques de ansiedad, angustia, etc. P
or eso es importante, si se notan síntomas negativos, que persisten en el tiempo, el consultar a un especialista.
En Europa hay 40 millones de trabajadores con estrés y las bajas laborales por este concepto cuestan a las empresas y a las arcas públicas 20.000 millones de euros.
Además, según los expertos, las personas que trabajan con estrés rinden mucho menos. Las reducciones de salarios desaincentivan y los despidos masivos hacen que la carga de trabajo sobre el resto de los empleados a veces sea excesiva.
En el último año, se han disparado las ventas de anxiolíticos y antidepresivos. Antonio Iniesta, presidente de la Asociación Española de Especialistas de Medicina del Trabajo, cree que los mandos intermedios podrían evitar o amortiguar muchos estados de estrés, mentalizandose de que "no por apretar más, se va a ganar más" y transmitiendo calma y confianza a los empleados.