Gripe aviar
Ya hay más de 15 brotes de gripe aviar en España tras detectarse 4 nuevos casos en Andalucía
Las granjas afectadas están en los municipios de Carmona (Sevilla) y Niebla (Huelva), dentro de las zonas de restricción de otros focos declarados anteriormente.
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La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Junta de Andalucía ha declarado cuatro nuevos casos de gripe aviar en las provincias de Sevilla y Huelva. Con ellos ya son 13 los focos confirmados en esta comunidad autónoma.
Las sospechas empezaron por un incremento anormal de la mortalidad entre los animales a mediados de este mes de febrero. Los servicios veterinarios de la Junta tomaron muestras en estas granjas y las remitieron al Laboratorio Central de Algete, el de referencia a nivel nacional, donde se ha confirmado que se trata de gripe aviar.
¿Dónde están los nuevos brotes?
En concreto están en una granja de gallinas ponedoras y otra de recría ubicadas en el municipio sevillano de Carmona. En una de ellas había 196.000 aves, la de mayor envergadura hasta el momento, y en la otra 30.500 aves. Allí ya se está eliminando el material contaminado. Además hay afectadas otras dos explotaciones de pavos de engorde del término municipal de Niebla, en la provincia onubense. Entre las dos sumaban 38.000 ejemplares.
Estos cuatro nuevos casos se encuentran en el radio de la zona de restricción establecida, tras la detección de otras explotaciones afectadas por esta enfermedad en los mismos municipios en semanas pasadas.
16 focos de gripe aviar en toda España
Andalucía es la comunidad con el mayor número de casos de gripe aviar, pero hay otros tres focos en Valladolid y Segovia, con lo que ya son 16 las explotaciones afectadas en toda España y 670.000 las aves sacrificadas para frenar la extensión de esta enfermedad.
Hasta el momento no hay constancia de que este subtipo que durante los últimos meses está afectando a Europa tenga capacidad significativa de contagio a humanos. De todas formas, se recomienda minimizar el contacto innecesario con las aves que muestren síntomas clínicos o se hallen muertas en el campo.
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