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SE INTENTÓ SUICIDAR DEUN DISPARO
Histórico trasplante de rostro a una joven tras 31 horas de operación
Se llama Katie y con 18 años intentó suicidarse. Sobrevivió al disparo del rifle, pero desde entonces vivía sin su rostro. Tras tres años de lucha, los médicos le han ayudado a conseguir una cara con la que continuar. Una larga y compleja operación de 31 horas le ha devuelto una frente, párpados, mejillas, quijada y labios con los que afrontar una nueva vida.
Katie Stubblefield había recibido un tiro en su cara. Consiguió sobrevivir al intento de suicidio, pero el rostro seriamente desfigurado le iba a marcar para siempre. Decidió luchar por su vida y en ese camino encontró la oportunidad de un trasplante de rostro. En concreto, Katie se ha convertido en la receptora de trasplante de cara más joven en Estados Unidos.
Cuando Katie cumplió 21 años, un equipo médico de Cleveland, en Ohio, le planteó la posibilidad de recibir una nueva cara. Se había sometido a unas 22 operaciones previas y una compleja intervención le prometía devolverle las funciones básicas de comer, masticar, hablar y ver mejor.
Después de varios meses de espera, apareció el donante ideal, una mujer que le convertiría en la persona más joven en recibir un trasplante de cara.
Su historia ha sido documentada con un equipo de National Geographic que la ha acompañado durante más de dos años. El camino hacia el trasplante fue extenso. Como el disparo destruyó gran parte del rostro de Katie, hicieron falta 22 operaciones antes de implantar la nueva cara. La donante tenía 31 años y su abuela dio el permiso al saber que era compatible con Katie.
La cirugía, que tuvo lugar en mayo del año pasado, fue financiada por el Departamento de Defewnsa de EE.UU. a través del Instituto de Medicina Regenerativa de las Fuerzas Armadas.
Su historia de superación se conoce ahora y se recoge en la revista de septiembre de National Geographic. En un artículo titulado “Una nueva cara para Katie, un encargo extraordinario” se cuenta su lucha y esfuerzos de superación, así como las impresiones de ella, sus padres y los médicos que lo han hecho posible. Además se incluye un amplio documental que explica el proceso médico vivido por Katie.
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