Trasplantes
El Hospital Vall d'Hebron realiza el primer trasplante pulmonar robótico del mundo: "Tengo dolor cero"
La cirugía robótica utiliza una técnica revolucionario que sustituye una gran incisión de 30 centímetros para abrir el tórax por una pequeña de poco más de 8 centímetros. La intervención es menos agresiva y el paciente apenas siente dolor.
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Xavier, de 65 años, no tuvo ninguna duda cuando le dijeron que su intervención sería pionera, ya que un robot sería el encargado de su trasplante. Este electricista jubilado se ha convertido en el primer paciente del mundo en ser trasplantado de pulmón con un robot Da Vinci. "Estoy encantado con el tratamiento, el seguimiento y la operación, y superagradecido al equipo", ha explicado desde el Hospital Vall Hebrón, donde se le ha realizado la operación.
Xavier padece una fibrosis pulmonar y necesitaba un trasplante. Asegura que no le ha importado que fuese una operación de cirugía plenamente robótica: "No me generó ninguna incertidumbre que fuese con un robot (...) porque he vivido siempre rodeado de máquinas". Lo más sorprendente de su testimonio es que explica que ha tenido "dolor cero" y que su recuperación ha sido muy rápida.
Un nuevo hito médico
El caso de Xavier abre un nuevo hito en la cirugía robótica. Los trasplantes de pulmón suponen una intervención muy agresiva y muy compleja. Con esta nueva técnica se evita abrir por completo el tórax de lado a lado y solo se realizan pequeñas incisiones. Una de estas incisiones se realiza en la parte inferior del esternón y permite extraer el órgano dañado e introducir el nuevo en la cavidad torácica.
"Es una cirugía mínimamente invasiva, reduce el tiempo de hospitalización, las complicaciones..."
Así lo ha explicado el doctor Albert Jauregui, jefe del servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar del Vall d'Hebron: "No queríamos romper el tórax para introducir un nuevo pulmón". De este modo, "la cirugía es menos invasiva gracias a esa mínima incisión". No se había utilizado esta cirugía en un trasplante de pulmón, no se había pensado que un pulmón podría salir por ahí e introducir el pulmón sano.
En ningún lugar del mundo se había hecho un trasplante de pulmón totalmente robótico. El caso de Xavier abre una nueva vía para el paciente pulmonar, tal y como explica Carles Bravo, responsable del programa de trasplante pulmonar: "Es una cirugía mínimamente invasiva, reduce el tiempo de hospitalización, las complicaciones, el dolor postoperatorio y se avanza la recuperación respiratoria del paciente".
Este lunes ya hemos visto a Xavier subido en una bicicleta estática realizando ejercicios para su recuperación y explicando con naturalidad su operación: "No me hace nada de daño. Estoy contento porque tengo un órgano que funciona, y encantado con el trato de todos los profesionales".
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