Día Mundial del Ictus
El ictus, la segunda causa de muerte entre la población: síntomas y prevención
En España, entre las mujeres la primera causa de mortalidad es el ictus y entre los hombres ocupa la segunda posición. A continuación te contamos los síntomas y las formas más adecuadas de prevención.
Publicidad
El ictus es la segunda causa de muerte y de deterioro cognitivo en la población adulta y los pronósticos para los próximos años son poco alentadores ya que la Sociedad Española de Neurología alerta de que en la próxima década aumentarán un 34% los casos de ictus.
El sábado 29 de octubre se celera el Día Mundial del Ictus y las estadísticas estiman que este año en todo el mundo 12,2 millones de personas sufrirán un ictus y 6,5 millones, más de la mitad morirían por esta causa. Además, las cifras indican que más de 110 millones de personas que han sobrevivido a un ictus viven con discapacidad. Solo en España, según datos de la SEN, unas 110.000 personas sufren un ictus cada año, de los cuales al menos un 15% fallecen y, entre los supervivientes, en torno a un 30% queda en situación de dependencia funcional.
En nuestro país, entre las mujeresel ictus se sitúa en el primer puesto de las causas de mortalidad y en el segundo lugar si nos centramos en los hombres. Pero en ambos sexos es la primera causa de discapacidad.
"El ictus se produce como consecuencia de la alteración del flujo sanguíneo que llega al cerebro. En más del 80% de los casos, la causa es la obstrucción de alguno de los vasos que suministran sangre al cerebro, generalmente por un coágulo: es lo que se denomina ictus isquémico. Pero también puede producirse por la rotura en alguno de estos vasos: es lo que llamamos ictus hemorrágico. No obstante, independientemente del tipo de ictus que se padezca, siempre estaremos hablando de una urgencia médica, porque cuanto más tiempo pase sin flujo sanguíneo una zona de nuestro cerebro, mayores serán las consecuencias" explica la coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN, Mar Castellanos.
Cuanto antes se detecte un ictus, se acceda a las pruebas y al tratamiento mayores serán las probabilidades de sobrevivir y también las de no acarrear secuelas importantes.
La SEN alerta de que en España solo la mitad de la población sabría reconocer los síntomas de un ictus. A continuación exponemos algunos de los avisos de esta emergencia médica:
- Pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo
- Alteración brusca en el lenguaje, con dificultades para hablar o entender
- Alteración brusca de la visión, como pérdida de visión por un ojo, visión doble o pérdida de la visión en algún lado de nuestro campo visual
- Pérdida brusca de la coordinación o el equilibrio
- Dolor de cabeza muy intenso y diferente a otros dolores de cabeza habituales
La doctora Mar Castellanos indica que "los síntomas del ictus generalmente se producen de forma brusca e inesperada y, aunque habitualmente los pacientes suelen experimentar varios de estos síntomas, solo con identificar uno de ellos es motivo suficiente para que se llame al 112. Incluso aunque los síntomas desaparezcan a los pocos minutos, hay que acudir a Urgencias. Por esa razón, y por segundo año consecutivo, la campaña del Día Mundial del Ictus está centrada en que organizaciones de todo el mundo nos unamos para tratar de aumentar el conocimiento que la población tiene sobre sus síntomas, porque reaccionar a tiempo es esencial para sobrevivir o para no sufrir una discapacidad por esta enfermedad".
Otro de los aspectos importantes a tener en cuenta es la prevención y aunque la incidencia de los ictus aumenta significativamente con la edad, más del 60% de los casos ocurren en personas menores de 70 años y el 16% en personas menores de 50 años. Es decir, que aunque la edad sea un factor de riesgo que no se puede modificar, también influyen otros factores.
La presión arterial alta es el factor de riesgo más importante para la aparición de ictus, pero también otros como el tabaquismo, la inactividad física, la dieta poco saludable, la obesidad, el consumo de alcohol excesivo, la fibrilación auricular, los niveles elevados de lípidos en sangre, la diabetes mellitus, la genética o el estrés. La mayoría de estos factores son modificables y se estima que solo controlando adecuadamente los factores de riesgo modificables se podría prevenir hasta el 90% de los casos de ictus.
Publicidad
