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Coronavirus

La viróloga Margarita del Val, tranquila con la vacuna de AstraZeneca: "Somos mortales y la gente se muere"

Margarita del Val, viróloga e investigadora del CSIC, explica que los efectos de la inmunización que están sufriendo los más jóvenes al ponerse la vacuna del coronavirus no son efectos secundarios y se muestra tranquila sobre las posibles trombosis que podría haber provocado la vacuna de AstraZeneca.

En resumen

  • Entrevista en Espejo Público

Margarita del Val, viróloga e investigadora del CSIC, responde en directo a las preguntas de Susanna Griso en Espejo Público.

¿Le parece acertado parar la administración de AztraZeneca a los mayores de 55 años?

Ahí hay dos temas: si es eficaz y si es segura. Yo no he tenido acceso a datos que aseguren que es eficaz en mayores de 55 años. Sobre seguridad, hay que ser objetivos y hay que tener en cuenta que somos mortales y la gente se muere.

Por eso, es importante saber si lo que ha sucedido con las trombosis ha ocurrido solo con personas que se han vacunado o si es la misma proporción que ya hay en la población natural. Han parado para confirmarlo, pero ellos tienen los datos y parece que no se sale de los números habituales. Incluso así lo están analizando porque vamos a vacunar a un gran porcentaje de la población mundial por lo que cada mínimo indicio hay que analizarlo a fondo. Estamos siendo más precavidos que con cualquier otra vacuna, pero me parece bien porque por unos cuantos días que se pare no pasa nada.

¿Por qué esta vacuna tiene más efectos secundarios?

Estos no son efectos secundarios, son efectos directos de la inmunización, y el efecto secundario, si lo fuera, sería la trombosis.

En todo caso, no sabemos por qué son más fuertes, pero con todas las vacunas son más fuertes en los jóvenes que en los mayores. Estos efectos tienen que ver con cuánto estimulan localmente al sistema inmunitario. Lo primero que hace el sistema inmunitario es reconocer que allí ha habido una cierta agresión y lanzar una inflamación para que el sistema inmunitario vaya a ver qué es eso. Una vez que concluyen que es algo que no habían visto nunca, se activa y se entrena. Esa inflamación inicial, que dura dos o tres días, es más potente en los más jóvenes y hay muchas diferencias de unas personas a otras, como ya se había descrito en los ensayos clínicos.

Parece que estamos ahora en una meseta de incidencia...

Ojalá que logremos mantener esto con estabilidad. Cuando acabó el estado de alarma lo logramos mantener estable durante dos meses. Teníamos el miedo más metido en el cuerpo pero ahora debemos tener la esperanza, debemos darles tiempo a las personas que se están empezando a vacunar ahora. En las residencias están funcionando de forma maravillosa, pero son el 3% de todas las personas mayores de 65 años y ahora se están vacunando alrededor de dos millones de personas mayores de 80 años. Vamos a darle esa oportunidad porque están a punto de entrar en ese grupo de ya protegidos.

Si logramos mantener esto en bajos niveles durante dos meses, y cada vez sabemos mejor cómo hacerlo y en Semana Santa nos van a ayudar a hacerlo con las restricciones de movilidad, estas personas en lugar de engrosar la lista de fallecidos se librarán de la enfermedad. Tenemos que lograrlo y sabemos cómo hacerlo, somos de los países de Europa que más drásticamente bajamos las oleadas y las sabemos mantener.

¿Usted cuándo calcula que podremos llevar una vida más o menos normal?

No tengo información sobre las dosis y sin eso nadie puede calcular. Precisamente estaba hablando con la cátedra de cronicidad de la Universidad de Santiago entre ayer y esta mañana y me dicen que puede haber hasta un 45% de la población española con enfermedades crónicas, lo que retrasaría hasta que logremos cubrir con las vacunas a todas ellas, que no todas pertenecen a grupos de riesgo.

Hay muchas personas que tienen una enfermedad crónica u otra y es muy difícil localizarlas porque las historias clínicas no están tan estandarizadas y fácilmente accesibles. Ejemplo de ello son las personas que tienen un metabolismo desequilibrado con problemas como la obesidad o diabetes de tipo 2. Es muy importante que nos demos cuenta del efecto de la alimentación sobre el sistema inmunitario, así que animo a que bajemos el número de crónicos alimentándonos mejor.