La Organización Mundial de la Salud señala en un informe que los casos de sarampión han aumentado en un 30%. Unas 110.000 personas han fallecido por la enfermedad, este incremento se debe a la falta de vacunación en algunos países.
Las vacunas contra el sarampión salvaron más de 21 millón de vidas desde el año 2000. A partir del año 2016 los casos aumentaron en más de un 30 por ciento en todo el mundo, especialmente en América Latina, la zona del Mediterráneo Oriental y Europa.
"El resurgimiento del sarampión es motivo de gran preocupación, ya que se han producido brotes en todas las regiones y, en particular, en los países que lograron o estuvieron cerca de lograr la eliminación del sarampión", ha comentado la directora general adjunta de Programas de la OMS, Soumya Swaminathan. Ha advertido también de que si los países no realizan de forma urgente esfuerzos para aumentar la cobertura de vacunación e identificar a las poblaciones de riesgo que no están inmunizados, se correrá el riesgo de "perder décadas" de progreso en la protección de niños y comunidades contra esta " enfermedad grave y altamente contagiosa.
El sarampión puede causar complicaciones debilitantes o fatales, como encefalitis, diarrea y deshidratación severas, neumonía, infecciones de oído, pérdida permanente de la visión y hasta la muerte. Los más vulnerables son los bebés y niños pequeños con desnutrición y sistemas inmunitarios débiles.