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¿DÓNDE ESTÁ EL LÍMITE?

Los peligros de convertir el deporte en una obsesión

Hacer deporte es saludable siempre y cuando no se cruce determinado límite. La imagen publicada por un ciclista que está compitiendo en el Tour nos pone delante de la realidad del daño que nos puede hacer el sobreesfuerzo, sobre todo si no estamos lo suficientemente preparados.

La imagen de las piernas del ciclista polaco tras correr una etapa del Tour pone de manifiesto, lo duro de este deporte. Sufrimiento que, a veces, juega con la salud del deportista. Pero lo bueno de este tipo de imágenes es el valor didáctico que pueden tener sobre los deportistas aficionados, porque determinados sobreesfuerzos no pueden hacerlos todo el mundo.

Uno de los problemas crecientes en el deporte aficionado es que mucha gente no sabe medir sus propios límites. Crossfit, maratones o 'Iron-Man', todo ello exige una buena preparación para minimizar los riesgos de la salud.

Actividades que van más allá de lo razonable pueden provocar arritmias, síncopes, accidentes cardiovasculares y hasta la muerte súbita. Por eso es muy importante hacerse unas pruebas antes de comenzar a practicar un deporte. Para los expertos, la clave está en ejercitar nuestro sentido común al mismo ritmo que nuestros músculos.

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