Más de 700.000 niños españoles (en concreto, 728.145) están expuestos diariamente al humo del tabaco en sus hogares, según los datos de la Asociación Española contra el Cáncer.
Esto supone un 10,3% de los menores de 14 años, y es un grave problema porque, en opinión de Juan A. López Andréu, miembro de la Asociación Española de Pediatría, "la exposición al humo del tabaco en el hogar es la que mayor importancia sanitaria tiene porque escapa a las medidas legislativas y afecta a la población más vulnerable, la pediátrica".
Más de 50.000 personas mueren cada año en España a causa del tabaco. De ellas, más de 20.000 son por cáncer de pulmón.
Pero hay más cifras: en base a los patrones actuales de consumo, aproximadamente 450 millones de personas adultas fallecerán por el tabaco entre los años 2.000 y 2.050.
Al menos, la mitad de ellas morirán entre los 30 y los 69 años de edad.
No hay que olvidar que la adicción al tabaco es la principal causa evitable de enfermedad y muerte prematura, y se cobra 700.000 vidas al año en la UE, más que las seis siguientes causas juntas: muertes por accidentes de tráfico, consumo de drogas ilegales, suicidio, asesinato, sida y accidentes laborales.