Después del experimento en el que dos hombres holandeses se sometieron a dolores similares a los que se producen en el parto, las dudas han aparecido. ¿Puede realmente un hombre sentir qué sucede cuando una mujer da a luz?
El doctor Bartolomé Beltrán explica que la oxitocina provoca las contracciones en la mujer embarazada. A partir de las 20 semanas la mujer ya tiene lo que se conoce como 'contracciones preparatorias'. Asimismo, el dolor es muy subjetivo y el problema es que la oxitocina no está preparada para estimular algo que no existe, por lo que los dolores serán del tubo digestivo, lo que es muy doloroso.
Los obesos tienen más riesgo de morir en accidentes de tráfico
El doctor Bartolomé Beltrán ha señalado que "las personas con obesidad tienen más probabilidades de morir en accidentes de tráfico que los conductores con un peso adecuado y normal".
Atendiendo a la clasificación de la OMS en cuanto a los niveles de obesidad, el doctor ha matizado que los conductores obesos nivel I tienen un 21 por ciento más de probabilidades de morir, que los de nivel II son un 51 por ciento más propensos a hacerlo y que los del III registran un 80 por ciento más de riesgo de morir que los conductores de peso normal, según las conclusiones de una investigación, publicadas en 'Emergency Medicine Journal'.
Las mujeres obesas, ha indicado el doctor Beltrán, "tienen un riesgo aún mayor, son un 36 por ciento más propensas a morir en el nivel I; dos veces más en el nivel II y casi el doble en el nivel III".
Esto es debido a que la parte inferior del cuerpo de los conductores obesos es propulsada más hacia delante en el impacto antes de que el cinturón de seguridad se acople a la pelvis, debido a que el tejido blando adicional evita que el cinturón quede debidamente ajustado, mientras que la parte superior del cuerpo queda retenida.
Además, los conductores obesos son más propensos a tener problemas de salud subyacentes, que pueden contribuir a su mayor riesgo de muerte, pero el diseño del coche se debería cambiar para que los protejan mejor.
"La capacidad de los vehículos de pasajeros para proteger a los ocupantes con sobrepeso u obesidad puede tener implicaciones cada vez más importantes en la salud pública", ha subrayado el doctor Beltrán, ya que puede darse el caso de que los vehículos de pasajeros estén bien diseñados para proteger a los ocupantes del vehículo de peso normal, pero son deficientes en la protección de los ocupantes con sobrepeso u obesidad.
Así como ha subrayado la necesidad de que los Servicios Públicos de Transporte dispongan de asientos especiales para las personas obesas.
El coste de la artrosis de rodilla y de cadera en España supera los 4.700 millones anuales
En otro orden de asuntos, Beltrán ha explicado que "el coste anual de la artrosis de rodilla y de cadera en España es de 4.738 millones de euros, de los cuales, el 46 por ciento corresponde a gastos asistenciales, el 22 por ciento a bajas laborales, el 13 por ciento a ingresos hospitalarios, el 7 por ciento a pruebas diagnósticas y el 5 por ciento a fármacos".
Lo que equivale, ha matizado, a un 0,5 por ciento del PIB español.
La artrosis es una enfermedad articular que afecta en España a más de diez millones de personas. La más relevante es la prevalencia en artrosis de rodilla, que afecta a un 10,2 por ciento de la población, seguida de la artrosis de manos y cadera, que rondan el 6 por ciento de afectados, y en último lugar la de columna.
Aunque no se ha demostrado que exista una predisposición genética, en el desarrollo de la enfermedad sí influye la edad, la raza, o el sexo, siendo más frecuente en mujeres. La artrosis afecta a una proporción de 3 hombres por cada 5 y las estimaciones mundiales muestran que un 9,6 por ciento de los hombres y el 18 por ciento de las mujeres mayores de 60 años padecen artrosis sintomática.
También se ve influenciada por otras causas modificables como pueden ser la obesidad, la sobrecarga profesional o deportiva y algunas enfermedades sistémicas como la diabetes o el hipotiroidismo.
Más allá de los costes directos, del gasto sanitario empleado en la prevención, el tratamiento y los cuidados sanitarios, el impacto que tienen enfermedades como la artrosis localizadas en las rodillas y caderas es más elevado, porque, tal y como ha señalado el doctor Beltrán, ante una enfermedad crónica como es la artrosis el conjunto de los costes que implica la patología es mayor teniendo en cuenta los recursos empleados o perdidos por parte de todos los individuos o entidades que directa o indirectamente se ven afectados por la incidencia y evolución de la enfermedad.
Sin contar el gasto en medicamentos, el coste sanitario de los pacientes con artrosis moderada es casi el doble del de una persona de la misma edad sin artrosis; y llega a ser 3,5 veces superior en un trabajador con artrosis severa.
Además, se estima que los que padecen artrosis severa tienen una probabilidad tres veces mayor de acudir a urgencias que el resto de personas sin artrosis, y cuatro veces mayor de ser hospitalizados.Por ello, el doctor Beltrán ha hecho hincapié en la necesidad de que existan protocolos y guías de actuación entre los diferentes niveles asistenciales para que haya una conexión entre Atención Primaria y Hospitalaria que sería muy beneficiosa en éste ámbito.
Artrosis y absentismo laboral
La artrosis forma parte de las una enfermedad reumática, que se estima generan la mitad de las incapacidades laborales en España; aunque, la realidad es que este proceso es responsable del 30,8 por ciento de las incapacidades laborales permanentes y temporales que se registran en España.
Se trata de una enfermedad articular más frecuente, lesiona el cartílago articular, y generalmente presenta una evolución lenta y progresiva. En concreto, provoca una reducción del movimiento de la articulación y dolor, principalmente cuando se realiza alguna actividad física y suele disminuir la sintomatología con el reposo en el caso de la artrosis de rodilla o cadera.
Según los datos de un estudio estadounidense, el absentismo laboral afecta a más del 14 por ciento de las personas con artrosis severa. Y más de un 30 por ciento de los que padecen artrosis moderada y severa a pesar de que acuden al trabajo tienen una productividad reducida por culpa de la enfermedad.
