Establecido ya el censo de pacientes, 95.000, el Comité de Expertos propone una serie de criterios que se tienen que tener en cuenta para administrar los nuevos antivirales.
Los grupos de enfermos que tienen prioridad son: pacientes con una fibrosis hepática avanzada, F2_F-4, son los que tienen ya muy dañado el hígado. Pacientes en lista de espera de trasplante, también los que han recaido tras un injerto o los enfermos que no responden a otras terapias.
Los pacientes en fases primarias y en situaciones especiales tendrán también un seguimiento médico.
Los pacientes esperan que se cumpla el plan e insisten en que se necesita dinero. Para los expertos, el plan es una buena noticia: para los enfermos el tiempo juega en su contra y por eso el plan propone fijar un plazo máximo de tres semanas para comenzar con el tratamiento.
Para evitar que esta enfermedad silenciosa se propague apuestan por un programa de 'cribado' entre los grupos de riesgo. Están: usuarios de drogas inyectadas y esnifadas, pacientes tratados con productos sanguíneos antes de 1990, a las personas expuestas a la infección, también los que lleven tatuajes o piercings que se hayan expuesto a procedimientos sin control higiénico-sanitario.
Para los expertos éste es un buen plan. Desde Sanidad se dice que con él, España es el primer pais que da una solución global a todos los enfermos.