Si la operación se desarrolla con éxito, la joven podrá gestar a sus hijos en el mismo útero en el que ella se formó. Los médicos están dispuestos a realizar la intervención a pesar de las complicaciones que puedan surgir.
Eva Ottosson, de 56 años, se ha compromete a participar, junto a su hija, en un programa novedoso en el que se convertirá en a primera en someterse a este tipo de trasplante gracias al que Sara podría quedarse embarazada con sus propios óvulos, que serían fecundados con esperma de su novio y luego implantados en su útero donado.