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SU LABRADOR LE AYUDA EN EL DÍA A DÍA
Un niño de siete años con una enfermedad degenerativa crea un vínculo inseparable con su perra
Desde que tenía seis años Ben Evison ha sufrido una enfermedad muscular que no le ha dejado jugar con otros niños. Pero su vida cambió cuando encontró al compañero perfecto, una perra labrador de ayuda llamado Rosie, gracias al cual puede hacer tareas diarias que no podría hacer sólo.
Ben Evison es un niño de siete años de Whitchurch en el Reino Unido que ha sido diagnosticado con atrofia muscular espinal tipo 1, una enfermedad que afecta sólo a ocho personas en todo el mundo.
Esta mutación genética le impide a Ben sentarse, dormir o jugar como el resto de niños ya que afecta gravemente a su sistema respiratorio. Por suerte todas las tareas que para el resultan casi imposibles se ha vuelto más sencillas gracias a la ayuda de una labrador llamado Rosie.
Rosie está siendo entrenado para ayuda a ben a vestirse, recoger cosas del suelo e incluso monitorizar su respiración. Además desde que ha llegado a la vida de Ben los dos se han vuelto inseparables.
"Ahora Rosie es lo más importante para él. No sólo está siendo entrenada para cuidarle, sino que será su mejor amiga", explica su madre Catherine.
"Ben no debería estar aquí, no debería haber sobrevivido más allá de los dos años. Los doctores piensan que la única razón por la que sigue aquí es su cabezonería y sus ganas de seguir viviendo", explica Catherine al Daily Mail.
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