En 2011, 2,5 millones de personas se infectaron con el VIH y 1,7 millones murieron, según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS), que destaca estos datos por positivos ya que hace diez años las nuevas infecciones superaban los 3,2 millones en todo el mundo y en 2005 e producían 600.000 muertes.
"Dada la propagación de la epidemia, llegar a cero puede parecer difícil, pero el progreso significativo está en marcha", señala desde la organización, con motivo del Día Mundial del Sida, que se celebra bajo el lema 'Llegar a cero: Cero nuevas infecciones por VIH. Cero muertes relacionadas con el sida. Cero discriminación'.
La OMS atribuye gran parte de este progreso a los medicamentos antirretrovirales y recuerda que, el pasado año, dentro de la Asamblea General de la ONU los gobiernos acordaron como meta conseguir que 15 millones las personas infectadas en todo el mundo salvarán su vida en 2015 gracias al acceso a los medicamentos antirretrovirales.
Ocho millones de personas de países tienen acceso al tratamiento que necesitan
A poco más de dos años de la fecha acordada, creen que, teniendo en cuenta las últimas estadísticas mundiales, y "siempre que los países puedan mantener los esfuerzos actuales", este objetivo está al alcance. La meta de 2015 parece más factible ahora que nunca antes", afirma el director de VIH de la OMS, el doctor Gottfried Hirnschall, quien afirma que, "pese a las dificultades económicas", la mayoría de los países se las arreglan para continuar con la expansión del acceso a los medicamentos antirretrovirales.
Actualmente, ocho millones de personas de países de bajos y medianos ingresos tienen acceso al tratamiento que necesitan, frente a sólo 0,4 millones en 2003. "El reto ahora es asegurar que el progreso global se refleja en todos los niveles y en todos los lugares para que las personas, sean quienes sean y vivan donde vivan, puedan obtener terapia antirretroviral cuando la necesitan", añade.
Por otra parte, denuncia que en algunas regiones del mundo, existen grupos de personas que aún no pueden acceder a la prevención y tratamiento del VIH. Es el caso de los niños, ya que sólo el 28 de los niños que necesitan antirretrovirales pueden obtenerlos.
En similar circunstancia están los adolescentes, prostitutas, homosexuales, drogadictos y marginados, como los migrantes que suelen tener un acceso limitado a los servicios de salud.
Como resultado de ello, señalan, "a menudo tienen dificultades para obtener los servicios de salud que necesitan, incluido el suministro de terapia antirretroviral".
Antirretrovirales: "uso amplio y estratégico"
Una de las prioridades de la OMS es ayudar a los países a acercarse a la cobertura universal de salud, además trabaja con los países asociados para combatir el estigma y la discriminación, buscando la mejor prestación de servicios, aumentando el acceso a los medicamentos y medios de diagnóstico, y apoyando el establecimiento y mantenimiento de mecanismos de financiación que garanticen que nadie se ve inmerso en la pobreza porque tienen que pagar por los servicios de su propio bolsillo.
"Mientras que los países redoblen sus esfuerzos para ofrecer antirretrovirales a todos los que los necesitan, hay evidencia creciente de que un uso más amplio y estratégico de estos medicamentos ofrece nuevos beneficios", señala en referencia a estudios recientes que mientras que, además de mantener estable a la población infectada, consigue impedir transmisión del VIH.
A principios de 2012, la OMS publicó nuevas directrices para el tratamiento de personas con VIH que tienen parejas no infectadas, y actualmente se encuentra revisando nuevas investigaciones científicas y experiencias con el fin de publicar una guía actualizada sobre el uso de los antirretrovirales, que espera publicar a mediados de 2013.