La Organización Mundial de la Salud ha solicitado a todos los países del mundo que prohíban cualquier forma de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco ya que entienden que "es una de las medidas más eficaces" para combatir su consumo.
"Si no cerramos filas y prohibimos la publicidad, los jóvenes seguirán viéndose tentados por las técnicas más agresivas de la industria tabaquera", ha aseverado la directora general de este organismo de Naciones Unidas, Margaret Chan, durante la presentación del informe sobre tabaquismo de 2013.
Actualmente, según datos de la OMS, se ha duplicado la población cubierta por la prohibición de la publicidad del tabaco y ya hay 24 países y más de 694 millones de personas que cuentan con una prohibición completa de la publicidad de estos productos. Además, otros cien países están a punto de prohibirlo totalmente.
Sin embargo, lamentan que aún quedarían otros 67 países que no prohíben ninguna forma de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, ni han implantado tampoco medidas para prohibir la publicidad en los medios de difusión y la prensa nacionales.
"Todos los países tienen la responsabilidad de proteger a su población de las enfermedades, la discapacidad y las muertes que causa el tabaco", ha insistido Chan.
La OMS ha celebrado que ya hay unos 2.300 millones de personas en todo el mundo protegidos por "al menos una medida de limitación del consumo de tabaco", y cerca de 3.000 millones de personas están cubiertos por campañas nacionales contra esta sustancia, lo que favorece que cientos de millones de no fumadores tengan una menor probabilidad de adquirir el hábito.
Pese a todo, avisan de que para alcanzar la meta fijada a nivel mundial de reducir en un 30 por ciento el consumo de tabaco para 2025, es necesario que aumente el número de países que aplican programas integrales para combatirlo.
Cajetillas con advertencias, otra alternativa disuasoria
Entre las medidas mejor valoradas por la OMS para disuadir del hábito tabáquico están las advertencias sanitarias en las cajetillas de tabaco, medida que aplican ya 20 países con 657 millones de habitantes.
Además, el informe muestra como ya hay más de quinientos millones de personas de nueve países que han pasado a tener acceso a servicios adecuados para dejar de fumar en los últimos cinco años. Sin embargo, desde 2010 se ha avanzado poco, pues solo cuatro países más, con una población total de 85 millones de personas, han pasado a cubrir el acceso a estos servicios, incluida una línea telefónica nacional gratuita de ayuda para la deshabituación.
La creación de espacios públicos y lugares de trabajo sin humo sigue siendo la medida que más y en mayor grado se ha implantado. Hay 32 países que aprobaron prohibiciones completas del tabaco en todos los lugares de trabajo, espacios públicos y medios de transporte público entre 2007 y 2012, lo que extendió así la protección a casi 900 millones de personas más. Desde 2010, 12 países, que abarcan 350 millones de personas, aprobaron leyes rigurosas de creación de espacios sin humo a nivel nacional.