La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido al Ministerio de Sanidad que retire las bayas de Goji del mercado porque contienen sustancias tóxicas, tales como metales pesados y pesticidas.
La OCU ha analizado diez muestras de este producto de moda en distintos puntos de venta tiendas de frutos secos, horchaterías, herbolarios y supermercados de Madrid y Barcelona para conocer sus famosas propiedades para la salud.
El resultado de este estudio es que todas las bayas estudiadas:"incumplen los requisitos para su comercialización y, entre otras cosas, contienen gran cantidad de pesticidas, algunos ilegales en Europa, y metales pesados como cadmio, cobre y plomo", asegura la organización.
Sin embargo, la plataforma pide que "no cunda el pánico" porque la ingesta de las bayas de Goji no causa "una intoxicación aguda", ya que sería necesario tomar "kilos" para que esas sustancias hicieran efecto inmediato, pero advierte de que su consumo puede tener consecuencias a largo plazo.
Bayas de Goji
Son originarias de la región del Tíbet, aunque la mayor parte proceden de China. Se comercializan con un etiquetado en el que se asegura que refuerzan el sistema inmunológico, protegen las células contra los radicales libres, ayudan contra la fatiga y el agotamiento, y promueven la longevidad y la salud.También se afirma que favorecen la vista, regulan tanto el sueño como el apetito, cuidan los riñones y el hígado, aportan energía, ayudan a la pérdida de peso, tratan la presión arterial, solucionan los problemas de la menopausia y curan la impotencia.
Hace un tiempo la OCU ya avisó de que no existían evidencias científicas que avalasen dichos efectos saludables de las bayas de Goji, y "mucho menos pagar el precio tan alto que se pide por ellas", unos 24 euros el kilo, de media.
Intoxicación
Productos como el cadmio puede provocar efectos gastrointestinales, vómitos y diarrea.Una ingesta continuada, lo que es más común en la mayoría de los casos, puede ocasionar daños al riñón o afectar a la producción de hormonas sexuales, ya que el cadmio esta asociado con una baja natalidad así como con fracturas por pérdida de mineralización ósea.
El análisis de pesticidas revela la existencia de hasta trece en las muestras de bayas, de los que algunos no se encuentran autorizados en la Unión Europea y otros aparecen por encima de los límites exigidos.