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NO SENTÍA NADA DE TORSO PARA ABAJO
Un paralítico vuelve a andar después de que le implanten un electrodo en la espina dorsal
El electrodo está conectado a un dispositivo que envía corriente eléctrica a la médula espinal, permitiendo que el paciente pueda mover los músculos.
Un paciente de 26 años con la espina dorsal dañada, no podía moverse ni sentir nada del torso para abajo. Sin embargo, gracias a la implantación de un dispositivo ha vuelto a caminar.
El hombre se preparó para este momento realizando una terapia física de 22 semanas y tres entrenamientos semanales que le permitieron reforzar los músculos. Esta rehabilitación combinada con la tecnología permite que las personas paralíticas puedan mover de nuevo aquellos músculos que tenían inmovilizados.
Después de la terapia física, el paciente se sometió a cirugía para que los médicos le implantaran un electrodo en el espacio epidural, cerca de la espina dorsal y por debajo del área lesionada.
El electrodo está conectado a un dispositivo por debajo de la piel en la parte del abdomen. Su función es enviar corriente eléctrica a la médula espinal, permitiendo crear movimiento.
El joven, que llevaba sin ponerse de pie desde que le diagnosticaron la lesión, reanudó la terapia física para que los expertos ajustaran la estimulación eléctrica, tras lo cual fue capaz de controlar sus músculos mientras estaba tumbado, hacer movimientos de forma escalonada mientras estaba acostado de lado y permanecer de pie de manera independiente utilizando sus brazos como soporte.
"Estamos muy emocionados porque nuestros resultados fueron más allá de nuestras expectativas. Estos son los resultados iniciales, pero nuestro objetivo es que el paciente siga progresando", explica Kendall Lee, líder de la investigación publicada en la revista Mayo Clinic Proceedings.
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