Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, aumenta el riesgo de recibir una picadura de garrapata, sobre todo en el campo, lo que supone una seria amenaza para la salud de las personas que practican cualquier actividad que suponga un contacto con la naturaleza.
Las garrapatas pueden parasitar a los animales salvajes y domésticos y, de forma accidental, picar a los seres humanos. Se alimentan de sangre de los seres vivos y pueden transmitir numerosos organismos patógenos a aquellos seres vivos a los que pican. Entre las enfermedades que pueden provocar, se encuentran la rickettsiosis y la borreliosis de Lyme o, incluso, en casos más raros, anaplasmosis.
Los agentes forestales de la Comunidad de Madrid alertan sobre el peligro que puede suponer una picadura de garrapata, que puede provocar incluso una alergia a la carne que podría llegar a ser mortal.
Por este motivo, la Comunidad de Madrid ha elaborado una lista de pautas para cuidarnos de la amenaza que suponen estos invertebrados. Así es como debes actuar:
- El principal punto para alejar el peligro es evitar que te pique. Para eso, los agentes forestales aconsejan llevar una ropa adecuada cuando se salga al campo. Manga y pantalón largos, botas cerradas y calcetines, tratando de que estos cubran la parte baja de los pantalones. Además, es preferible usar ropa de color claro, que permita comprobar fácilmente si hay alguno de estos arácnidos en nuestras prendas.
- El siguiente paso es tratar de andar por la zona central de los caminos, evitando, en lo posible, el contacto con la vegetación de los laterales y evitar sentarse en el suelo en zonas con mucha vegetación.
- Por supuesto, los expertos aconsejan utilizar repelentes autorizados y proteger a nuestras mascotas con algún producto desparasitario. En el caso de que sea preciso limpiar a algún animal doméstico es mejor utilizar guantes.
- También debemos examinar todo el cuerpo cuando nos quitemos la ropa para detectar si hemos sido picados por las garrapatas, y lavar la ropa utilizada con agua caliente. Debemos poner especial atención a las axilas, ingles, cabello, ombligo y la zona de alrededor de la cintura.
- Si finalmente encontramos alguna garrapata adherida a nuestro cuerpo tenemos que quitarla cuanto antes. Para ello, necesitamos unas pinzas y unos guantes finos. Debemos evitar remedios tradicionales como petróleo o aceite.
- Una vez arrancada la garrapata hay que limpiar la zona con jabón y observar la piel para evitar las erupciones y la fiebre. Por supuesto, los expertos recomiendan, si esto ocurre, ir al médico.
Las garrapatas pueden producirnos una infección, que puede provocarnos fiebre, malestar, erupciones en la piel o incluso vómitos y problemas de respiración. Es por eso que debemos ser muy conscientes de los peligros que suponen y evitar que piquen tanto a nuestras mascotas como a nosotros mismos.
También te puede interesar...
Una niña de cinco años sufre una parálisis en el cuerpo tras sufrir la picadura de una garrapata
La garrapata más antigua del mundo es española
Muere una mujer tras ser mordida por un gato enfermo en Japón